La nave "habló" por unos 85 segundos con el equipo en Tierra vía su nave matriz Rosetta, que orbita el cometa a una distancia de unos 6,5 kilómetros.
La sonda Philae, que se creía perdida, despertó esta semana luego de permanecer siete meses inactiva sobre un cometa, dijo el domingo la Agencia Espacial Europea.
La agencia ESA (por sus siglas en inglés) recibió señales de la sonda el jueves por la noche, cuando comenzó a "comunicarse" con el equipo en Tierra por primera vez desde que se vio forzada a hibernar tras un complicado aterrizaje en el cometa en noviembre.
Científicos creen que la sonda está recibiendo grandes cantidades de luz solar a medida que el cometa se acerca al Sol, lo que le ha permitido recargar sus paneles y producir la energía que necesita para recabar datos.
Previamente, al estar en las sombras, los paneles solares de Philae, diseñados para proveer energía luego que sus baterías se agotaron días después del aterrizaje, recibían una cantidad mucho menor a las seis a siete horas diarias de luz solar que requerían.
Tras despertar, Philae "habló" por unos 85 segundos con el equipo en Tierra vía su nave matriz Rosetta, que orbita el cometa a una distancia de unos 6,5 kilómetros. Un análisis detallado de los datos sugieren que la sonda volvió a operar antes del jueves pero no podía hacer contacto, dijo la ESA.
"Es fascinante y estamos muy contentos de haber recibido esta señal. La sonda parece estar perfectamente saludable", dijo el director del proyecto Stephan Ulamec a Reuters vía telefónica.
La cuenta oficial de Philae en Twitter (@Philae2014) también volvió a la vida el domingo, con el mensaje: "¡Hola Tierra! ¿Me escuchan?".
Científicos esperan que las muestras del cometa tomadas por Philae provean detalles sobre la forma en que los planetas - y posiblemente la vida - evolucionaron. La roca y el hielo que componen los cometas preservan moléculas orgánicas antiquísimas, a modo de una cápsula de tiempo.
La sonda fue lanzada por Rosetta en noviembre cuando orbitaba el cometa, en el momento cúlmine de una misión de 10 años de ESA. Pero los arpones diseñados para asegurarla en la superficie no se desplegaron y la sonda rebotó dos veces antes de caer en una superficie con pronunciado relieve que hacía sombra en los paneles solares.
Los cometas se remontan a la formación del sistema solar hace unos 4.600 millones de años. Los científicos sospechan que estos cuerpos fueron los que llevaron el agua a la Tierra cuando colisionaron con el planeta hace miles de millones de años.