A pesar de romper un récord, este componente no superaría el sensor de 40 megapíxeles del Huawei P20 Pro y al de los míticos Nokia de 41 megapíxeles.
Por Antonio Sabán para Think Big. La cantidad de megapíxeles siempre ha sido, desde la aparición de la fotografía digital, uno de los grandes argumentos de venta. Prácticamente desde el mismo momento, los medios especializados siempre han advertido que había factores más importantes, como el tamaño del sensor, la calidad y apertura de la lente, el procesador de imagen, etc. En los últimos años, en los smartphones ha reinado la ampliación de los tamaños de apertura, lo cual ha traído mucha luminosidad. Ahora toca volver a preocuparse por la resolución, y Sony lleva la delantera con un sensor de 48 megapíxeles.
El “ahora” es relativo, porque no hace tanto que Nokia reinaba en fotografía móvil con su Nokia 808 PureView y su Lumia 1020, ambos con enormes sensores de 41 megapíxeles, que además siguen sin rival en lo que a tamaño de sensor se refiere, con 1/1,2″ y 1/1,5″ respectivamente. Gracias a una gran inversión en I+D y a contratar responsables en el equipo PureView de Nokia, Huawei ha sido la primera gran compañía en abanderar el regreso a las altas resoluciones de sensor. En esta tendencia no podía faltar Sony, el primer fabricante mundial de sensores para cámaras digitales y smartphones.
El nuevo sensor Sony IMX586 permite tomar fotos de hasta 48 megapíxeles con una resolución de 8000 x 6000 píxeles, la más alta de la fotografía móvil, pues Huawei se queda en 40 megapíxeles. También hablamos de la resolución más alta de sus cámaras profesionales, pues la Sony A7R III “sólo” alcanza los 42,4 megapíxeles.
Según cuentan y muestran desde la compañía nipona, el Sony IMX586 logra un nivel de detalle muy superior al de las cámaras comunes de los smartphones modernos, que suelen estar por los 12 megapíxeles. Sin embargo, no es en detalle donde más se gana, sino en rango dinámico. Tal y como mostró Huawei, jugar con la exposición con un sensor tan grande permite equilibrar luces casi como en una cámara profesional.
Los retos de Sony más allá de megapíxeles
Aunque la teoría dice que un sensor de muchos megapíxeles también debe contar con un gran tamaño, para que el tamaño de cada pixel también sea mayor y a su vez sea posible captar más luminosidad reduciendo el ruido, Sony apuesta por un sensor Quad Bayer en un esquema 2×2. Esto permite unir cuatro píxeles en uno para ayudarse a tomar la fotografía, lo que consigue un tamaño de píxeles de 1,6 micrómetros, superior al típico 1,4 que vemos en cámaras como las del Samsung Galaxy S9. Las fotos resultan en menos resolución, pero la luz captada es mucho mayor.
Donde no gana Sony a Huawei es en tamaño de sensor. Sony habla de 8 milímetros en diagonal, lo que supone 0,31 pulgadas, mientras que Huawei consigue 0,58 pulgadas en el P20 Pro. El reto del Sony IMX586 y de sus sucesores deben ser acercarse a las 0,83 pulgadas del Nokia 808 PureView, que incluso a día de hoy tiene grandes ventajas en ciertos escenarios.
*Crédito imagen: Andri Koolme / Flickr