La firma anunció que recortará en una quinta parte el personal en su sede central y que cerrará una fábrica de lentes de cámara y teléfonos móviles en Japón.
Sony anunció el viernes que recortará en una quinta parte el personal en su sede central y que cerrará una fábrica de lentes de cámara y teléfonos móviles en Japón, ofreciendo nuevos detalles de un plan ya anunciado para reducir su plantilla mundial en 10.000 personas para finales de marzo.
Además de las 1.800 personas de una división química que ha vendido a un banco estatal japonés, Sony prescindirá de 2.000 empleados de su oficina central y una planta en Gifu, en el centro del país, según indicó la compañía en un comunicado.
Otros 2.000 trabajadores serán despedidos en Europa, la mitad de una empresa conjunta de telefonía móvil con Ericsson a la que puso fin hace poco. El resto de los recortes de empleos serán en otras fábricas de todo el mundo, de acuerdo con la empresa.
La fabricante de la PlayStation y las televisiones Bravia espera que los despidos ahorren unos US$378.855 millones al año, fondos que necesita la empresa en su campaña por frenar las pérdidas en televisores y otras operaciones de electrónica de consumo.
El presidente ejecutivo de Sony, Kazuo Hirai, que asumió el timón en abril, ha prometido reavivar la otrora insigne marca, reforzando las divisiones de videojuegos, imagen digital y dispositivos móviles, así como desarrollando nuevos negocios como el de dispositivos médicos.