Más allá del éxito que ha alcanzado la plataforma de fotografías e imágenes, este emprendedor cuenta también sus dificultades y fracasos.
A veces las cosas suceden por mera casualidad o a veces, como algunos dirían, interviene el destino. Eso fue lo que le pasó a Stewart Butterfield, un empresario canadiense de 42 años, mejor conocido por ser uno de los fundadores de la plataforma para compartir fotos Flickr y de la herramienta de equipo Slack.
Corría el año 2002 cuando Butterfield, como cofundador de la empresa Ludicorp, puso todos sus esfuerzos en el desarrollo de un juego online llamado Game Neverending. Pero, finalmente, no quiso lanzarlo al mercado. Meses de trabajo terminaron en la basura. Sin embargo, tuvo la idea de crear un sitio web donde los usuarios pudieran almacenar, buscar, vender y compartir fotos y videos a través de internet. Es cierto, la idea se alejaba bastante de lo que se había propuesto en un principio pero, antes que quedar en cero, parecía un buen horizonte. Sin darse cuenta, la nueva página creció exponencialmente en poco tiempo.
En la actualidad, Flickr posee más de 100 millones de usuarios. En marzo de 2005, Ludicorp fue comprada por Yahoo, donde Butterfield se desempeñó como gerente general de Flickr durante tres años. Gracias a ello, ese mismo año, fue nombrado en la lista anual del Instituto Tecnológico de Massachusetts como una de las 35 personas más innovadoras del mundo menor de 35 años. Al año siguiente fue nombrado por la revista Time como una de las 100 personas más influyentes en el mundo.
"Mi padre, quien trabajaba en el sector inmobiliario, perdió todo en 1982 cuando cayeron las tasas de interés. Comencé un juego que no funcionó y después de Flickr no tuve mucho éxito con otro juego. También he invertido en Lehman Brothers (...) Mi punto es: hay que encontrar algo en lo que creer y quedarse con eso", dijo una vez.