"Los esfuerzos actuales que buscan una solución intermedia, tales como el cargador inalámbrico o la presencia más ubicua de estaciones de cargamento, son buenos, pero tal vez no pasen de ser medidas paliativas”, dice David Hsu, profesor de Wharton.
UniversiaKnowledge@Wharton. Hace 183 años, el 29 de agosto de 1831, el químico y físico británico Michael Faraday descubría la inducción electromagnética. Esa tecnología está convirtiéndose en la principal fuente para cargar los productos inalámbricos que actualmente invaden el mercado, ya que usuarios de smartphones y de tabletas buscan medios más fáciles, más rápidos y más eficientes de mantener sus aparatos en funcionamiento.
Ha hecho falta algo de tiempo para que los cargadores inalámbricos adoptaran por fin el descubrimiento de Faraday, pero su demanda despegará verticalmente el año que viene, según explica Rahul Mangharam, profesor de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Pensilvania. Mangharam comentó acerca de las tendencias emergentes en el mercado para los cargadores inalámbricos en el programa de Knowledge@Wharton en SiriusXM, canal 111, durante el Wharton Business Radio.
Mangharam dijo que está creciendo la demanda de cargadores simples, sin batería, inalámbricos y que funcionen en cualquier marca. “La tecnología está ahí y lista para ser usada. Hemos observado mucho movimiento a nivel comercial”, observó. “Las nuevas soluciones están llegando y son mucho más eficientes y más cómodas”. Los cargadores inalámbricos también son más seguros en el caso de implantes médicos y proporcionan “una excelente durabilidad”, añadió Mangharam.
La energía ofrecida por la batería no ha seguido el ritmo de los avances de la tecnología de las tabletas y los smartphones, además de otros miles de millones de aplicaciones que se pueden usar con ellos, observó Mangharam. “Hubo un aumento exponencial de la demanda de servicios en el aparato de teléfono, pero la capacidad de la batería sólo se expande de forma incremental”, dijo. “Nuestras baterías hoy sólo duran tres cuartos o la mitad del día”. Como los usuarios utilizan numerosas aplicaciones de Internet en sus smartphones, ellos consumen “mucha de la capacidad” de energía de la batería, y los aparatos llegan al final de un día típico sin carga, resaltó.
Los fabricantes de smartphones y de tabletas podrían sacar provecho de las ventajas competitivas de los avances que han tenido lugar en el segmento de tecnología de batería, dijo David Hsu, profesor de Gestión de Wharton, en una entrevista concedida a Knowledge@Wharton. “Como los usuarios usan sus aparatos móviles para tener mayor funcionalidad a lo largo de un espectro de dominios, la energía es una de las áreas fundamentales en que los fabricantes de aparatos diversos pueden tener una diferencia respecto a la competencia”, dijo Hsu. De manera especial, Hsu citó el potencial de los “avances exponenciales” en el software y en el hardware que podrían optimizar el consumo de batería.
Eso ya está ocurriendo en parte, dijo Mangharam en el programa de Knowledge@Wharton: Samsung ya ofrece kits de recarga inalámbrica alternativos para su Galaxy S4, y el Nexus 7, de Google, tiene recarga inalámbrica incluida. Apple entró con una patente de cargador inalámbrico y el próximo iPhone podría venir con ese recurso. “Apple tiene que ponerse al día”, dijo Mangharam, añadiendo que la empresa puede tener una ventaja sobre la competencia, porque los aparatos Android del tipo de los que fabrica Samsung se descargan más deprisa que los iPhones. Apple es dueña de “todo el ecosistema” en torno a su tecnología y, por lo tanto, está en condiciones de “optimizar todo el sistema hasta el software”.
La optimización de la energía es un esfuerzo continuo entre los fabricantes de aparatos diversos. Las empresas, entre ellas Samsung, Apple y Motorola, están buscando medios que les permitan disminuir el consumo de energía en los smartphones y tabletas, dijo Mangharam. Como ejemplo, él citó el lanzamiento del Bluetooth Smart, de bajo consumo, por Bluetooth Special Interest Group, institución sin fines de lucro de Kirkland, Washington, que supervisa el desarrollo de los patrones Bluetooth. El objetivo de Bluetooth Smart es disminuir el consumo sin comprometer el alcance de la comunicación en las aplicaciones usadas en el segmento de salud, seguridad y entretenimiento doméstico. Los cargadores inalámbricos actuales también están siendo más eficientes y retienen más del 98% de la energía después de concluido el cargamento, un porcentaje muy superior al 50% de despilfarro de años atrás, observó Mangharam.
Hay también esfuerzos en marcha por parte de dos grupos para desarrollar patrones de tecnología de cargamento inalámbrico para toda la industria, dijo Mangharam. Uno de ellos es el Consorcio de Energía inalámbrica (Wireless Power Consortium), una alianza formada en 2008 por los fabricantes de aparatos diversos y que está promoviendo el llamado patrón “Qi” para productos que usan menos de cinco watts de potencia. Samsung, Sony y Philips están entre los fabricantes cuyos aparatos adoptaron el patrón Qi, observó Mangharam. El segundo grupo es Power Matters Alliance, fundada por Procter & Gamble y Powermat Technologies en 2012. Los patrones de ese grupo sirven a los aparatos que consumen entre cinco y 50 watts.
Aún con el énfasis creciente en tecnologías de batería inalámbricas de mejor calidad, a Hsu le gustaría que la innovación fuera mucho más veloz que aquella que hoy se observa en el sector. “Sospecho que la necesidad de una innovación más radical en el segmento de batería nunca haya sido mayor”, dijo. “Tal vez fuera necesario que hubiera una mayor interacción con los esfuerzos básicos de investigación en el sector de tecnología de batería. Los esfuerzos actuales que buscan una solución intermedia, tales como el cargador inalámbrico o la presencia más ubicua de estaciones de cargamento, son buenos, pero tal vez no pasen de ser medidas paliativas”.
Crédito imagen principal: economist.com