Vivendi dijo también que planea reducir los costos operacionales anuales en su atribulada unidad francesa de teléfonos móviles.
Vivendi rechazó hablar sobre una disolución de sus negocios de telecomunicaciones y medios de comunicación, al decir que la medida no sería viable por sus deudas y anunció profundos recortes en los costos para lidiar con la feroz competencia de su unidad francesa de teléfonos móviles.
El grupo francés está en medio de una revisión de su estrategia y cartera de negocios en un intento por revertir el desplome de sus acciones, que han perdido un 50% de su valor en los últimos cinco años.
Aunque el proceso podría alentar la venta de activos como el fabricante de video juegos Activision Blizzard y la unidad brasileña de telecomunicaciones GVT, la salida del anterior presidente ejecutivo del grupo hace dos meses alentó versiones sobre una acción más radical, incluyendo la desintegración de la compañía.
"Sentimos la necesidad actuar en relación a nuestros accionistas, pero no estamos en el 2002, no tenemos que vender nada o hacer algo inmediatamente", dijo el director de finanzas Philippe Capron el jueves, al referirse al año en que Vivendi casi enfrentó una bancarrota que alentó una liquidación de activos para reducir su deuda.
El ejecutivo dijo que una división de sus negocios de telecomunicaciones y medios de comunicación no era factible debido a que crearía demasiada incertidumbre sobre cómo distribuir entre las nuevas entidades los 14.100 millones de euros (en torno a US$17.624 millones) en deudas que posee el grupo.
"Lo que sea que hagamos, no haremos nada que no proteja los intereses de los tenedores de bonos", dijo, al agregar que el grupo continua dedicado a proteger su calificación de crédito.
Vivendi dijo también que planea reducir los costos operacionales anuales en su atribulada unidad francesa de teléfonos móviles SFR en 500 millones de euros (US$626 millones) para fines del 2014.
SFR, que por mucho tiempo fue un negocio lucrativo para el grupo, ha estado involucrado en una guerra de precios alentada por el nuevo participante de la industria de teléfonos móviles a bajo costo Iliad, lo que está afectando los beneficios de la compañía y obligándola a invertir para mantener a sus clientes.