La compañía podría realizar una ofertar por GVT, parte de la francesa Vivendi, para darle forma final a su negocio de telefonía móvil en el país sudamericano.
Telecom Italia enfrentará decisiones claves sobre el futuro de sus operaciones locales y sus negocios de servicios móviles en Brasil en las próximas semanas, lo que podría traer cambios importantes en el endeudado ex monopolio nacional.
El comité ejecutivo de la compañía se reúne el jueves para abordar estas cuestiones, dijo una fuente a Reuters, y la junta las discutirá el 6 de diciembre.
Primero, debe decidir si hará una oferta por GVT, una firma especializada en banda ancha en Brasil del grupo francés Vivendi, para complementar su negocio de telefonía celular TIM Participações en el país sudamericano, una importante fuente de crecimiento en los últimos años.
Para lograrlo, el presidente Franco Bernabè tiene que convencer a accionistas y a la junta -que incluyen Telefónica, otra rival brasileña- de que el acuerdo será redituable a pesar de un precio potencial de 7.000 millones de euros (US$9.000 millones).
"La opción de GVT salió de la nada y la gerencia necesita proporcionar más claridad", dijo a Reuters una persona cercana a la percepción de uno de los principales accionistas de Telecom Italia.
Telecom Italia también debe decidir si sigue trabajando hacia una separación de su red local de líneas fijas en una nueva compañía de acceso que desplegaría fibra óptica en Italia y vendería capacidad abiertamente a todos los participantes del sector.
Si eligiera esta opción, Telecom Italia ya no sería la propietaria única de la red fija ya que está en tratativas con la agencia Cassa Depositi e Prestiti (CDP), un organismo respaldado por el Estado, para vender una participación minoritaria en la nueva compañía. Analistas dicen que la compañía nueva podría valer entre 9.000 millones y 15.000 millones de euros.
"Estas son cuestiones estratégicas importantes para la compañía y son complejas", dijo James Britton, analista de Nomura.
Las perspectivas de los principales accionistas de Telecom Italia, que también forman parte de la junta, aun están por verse.
