Sidney. Un tribunal australiano accedió a estudiar en marzo un caso presentado por Samsung Electronics para prohibir las ventas del último iPhone de Apple por una supuesta vulneración de patentes.

 

Las ventas del popular dispositivo de Apple continuarán con normalidad hasta que se celebre la vista sobre el caso.

 

Samsung ha tratado de bloquear las ventas del último iPhone 4S de Apple, que llegó al mercado a principios de octubre, al presentar requerimientos para detenerlas en cuatro países, entre ellos Australia.

 

La decisión del tribunal de celebrar una audiencia en marzo da a Apple al menos cuatro meses para vender el nuevo iPhone en Australia.

 

Apple sorprendió a Wall Street el mes pasado con unos resultados trimestrales que no cumplieron las expectativas por primera vez en años ya que los clientes retrasaron la compra de iPhones hasta la salida del nuevo dispositivo.

 

"El caso tendrá una vista de tres semanas, a partir de marzo del 2012, y la fecha se fijará el viernes", dijo la juez Annabelle Bennett al Tribunal Federal Australiano en Sídney el martes.

 

La juez dispuso que las ventas del iPhone 4S en Australia pueden continuar mientras tanto.

Reuters