Hoy en día los adolescentes están presentando padecimientos en manos parecidos a los que antes se veían en ancianos con artrosis. ¿El principal culpable? Los celulares, tabletas y computadores.
El uso de dispositivos como computadoras, celulares y tabletas hace que haya adolescentes con padecimientos en manos parecidos a los que antes se veían en ancianos con artrosis o en trabajadores manuales mayores de 40 años, expuso María de Lourdes Martín López, jefa del Departamento de Rehabilitación del Hospital Infantil de México Federico Gómez (HIMFG).
Para la experta, esto se explica porque las nuevas tecnologías obligan a los jóvenes a realizar movimientos dañinos para sus dedos, lo que ha dado pie a que este sector etario registre patologías antes exclusivas de sectores ocupacionales específicos, como músicos, empleados textiles u obreros cuya función era abrir y cerrar tapas.
El uso repetitivo de las articulaciones o músculos de las manos produce inflamación de los tendones y compresiones que dan lugar a tres afecciones: síndrome del túnel del carpo, enfermedad de De Quervain y tenosinovitis estenosante digital.
"Antes, los médicos nos explicábamos los casos de tendinitis por la realización de diferentes actividades, como pasa con las costureras y su desmadejamiento de los hilos o con los intérpretes que pasan horas ante un piano. Hoy, la primera causa es la tecnología", dijo Martín López, quien también imparte clases de posgrado en las instalaciones de la UNAM al interior del HIMFG.
Según la Red Mundial de Salud Ocupacional (inscrita en la OMS), el síndrome del túnel carpiano ha llegado a ser la enfermedad relacionada con el trabajo más común en Estados Unidos y es provocada por la vibración mano-brazo o por movimientos repetitivos de muñeca.
"Se ocasiona por una compresión del nervio mediano y por la inflamación de varios músculos en el canal del carpo: los flexores comunes superficial y profundo de los dedos, así como del flexor largo del pulgar. Ello genera un dolor urente (ardoroso) en la palma, al nivel del primero, segundo y tercer dedos”, explicó Martín López.
Esta afección —antes conocida como “mal de las lavanderas”— se percibe como adormecimiento, calambres o debilidad muscular, aunque hoy su principal causa no es el esfuerzo derivado de tallar prendas contra una superficie rocosa, sino el uso inadecuado del teclado y, sobre todo, del mouse, por lo que se sugiere, en caso de molestias, utilizar una alfombrilla para ratón con soporte ergonómico.
Para María de Lourdes Martín López es notorio que el diseño de los nuevos dispositivos nos hace emplear las manos de formas impensables hace pocas décadas, “¿pues quién hubiera imaginado que escribiríamos con los pulgares? No obstante, hoy lo hacemos a velocidades sorprendentes con el celular”.
*Este contenido fue publicado originalmente en UNAMGlobal.