La nueva cláusula de información privada de este sistema afirma que: "no puedes subir fotos o videos íntimos que hayan sido tomados o distribuidos sin el previo consentimiento de las personas involucradas".

Por Ana Gaona para Mediatelecom Agencia Informativa. Twitter ha dado un paso importante en contra del porno vengativo. El dia de hoy anunció nuevas medidas para prohibir la publicación de desnudos o contenido vulnerable sin el consentimiento sus dueños, así como las filtradas a partir del #CelebGate, robo que potencializó y legitimó actos de machismo y de violencia de género.

Esta actualización en sus normas busca regular el contenido que los usuarios comparten en la red social, desde ahora se requerirá el consentimiento de los usuarios para sus fotografías sean expuestas.

La nueva cláusula de información privada dice así: "No puedes subir fotos o videos íntimos que hayan sido tomados o distribuidos sin el previo consentimiento de las personas involucradas". Hasta ahora, Twitter sólo prohibía la publicación de números de tarjetas de crédito, direcciones postales o información de identidad nacional.

Cuando los usuarios reporten el uso inadecuado de su imagen, ellos mismos deberán demostrar su identidad y la falta de consentimiento de la publicación. Los que incumplan con esta regla verán suspendidas sus cuentas.

El porno vengativo es considerado un delito en algunas naciones del Reino Unido, como Gales e Inglaterra, con penas de prisión de hasta dos años de cárcel para los culpables. Arizona y California, en Estados Unidos, fueron los primeros estados de Norteamérica en aplicar mano dura contra esta práctica, en el segundo la sentencia comprende entre 18 meses y dos años y medio. Pero Alemania es el primer país en prevenir el porno negativo en todo su territorio; los ciudadanos que guarden fotos en sus smartphones de su pareja (o ex) realizando posiciones sexuales o eróticas, están obligados legalmente a borrarlas. Con esto, Alemania cumple con una de las leyes de privacidad más estrictas del mundo.

El hecho de que estas medidas se trasladen al mundo digital, habla de una buena jugada de Twitter, aunque un poco tardía y que es parte de la iniciativa de Dick Costolo, su actual CEO, para equilibrar la libertad de expresión entre los tuiteros, así como entorpecer las prácticas de aquellos trolls que abusan de la plataforma.

Progreso es progreso, aún cuando tarde en llegar. Las nuevas reglas de Twitter son claras y concisas, están diseñadas para ayudar a muchas personas vulnerables.

Lo denuncio, ¿pero cómo lo resolverá Twitter?

De acuerdo con una entrevista que hizo Buzzfeed a Twitter, la plataforma cuenta con un equipo especializado trabajando día y noche para evaluar las quejas de los usuarios y suspender las cuentas de los infractores.

Sin embargo, en la práctica este método puede resultar un poco engorroso e inefectivo. Antes de bajar una foto o video, primero la víctima debe saber que existe, pueden pasar días e incluso semanas antes de que llegue a sus ojos una prueba de su vulnerabilidad. Después de la denuncia (que debe venir forzosamente de los agraviados) Twitter la examinará durante el tiempo que sea necesario, esto puede ser realmente agonizante. También existe la posibilidad de que los agresores creen docenas de cuentas para difundir el mismo material, haciendo que todo el proceso se repita de nuevo.

Y no olvidemos que durante el tiempo que dure el proceso, las imágenes y videos pueden distribuirse en otras esferas de la red. Internet es complicado, no cabe duda.

Sin embargo, este primer paso es importante, haciendo de Twitter un entorno más seguro. En diciembre del año pasado, la red social implementó por primera vez las denuncias contra acoso y violencia, donde necesariamente tiene que actuar el afectado, sino cualquier persona que identifique un comportamiento inadecuado. Un mes antes, se asoció con la organización Women, Action & Media (WAM) para desarrollar una herramienta específica conte el acoso sexual.

Desde Wired apunta a que Twitter dispone de más opciones agresivas para frenar definitivamente a los trolls, como limitar el número de cuentas asociadas a una misma dirección IP o colaborar con las autoridades locales.

 Erradicar por completo este tipo de prácticas en internet no será posible hasta que exista un cambio fundamental en el comportamiento y responsabilidad social de los internautas.