Una de las novedades principales fue Firefox OS, basado en linux, pensado para funcionar con aplicaciones web y orientado a países emergentes y dispositivos de gama media y baja.
El jueves pasado terminó el Mobile World Congress 2013 (MWC), el evento de telefonía celular más importante del mundo. Celebrado en Barcelona desde hace ocho años, esta edición fue la mayor de todas al estrenar un espacio de 94.000 metros cuadrados, y no es para menos.
A su cierre, el MWC ha batido un récord de audiencia con más de 72.000 asistentes, una cifra que ha hecho que la ocupación hotelera haya rebasado el 95% durante la semana de la conferencia, aún cuando los precios por habitación han llegado a multiplicarse por cuatro.
Este evento es un desafío que la capital catalana acepta encantada, más aún cuando GSMA, la asociación de empresas del sector “mobile” y encargada de la organización del evento, escogió el año pasado Barcelona como la ciudad Mobile World Capital, lo cual le asegura la organización del congreso y los actos vinculados –que se extenderán a lo largo todo el año– durante los próximos seis años. A pesar de que las marcas grandes están eligiendo ciudades como Nueva York o Londres para sus lanzamientos, el MWC sigue manteniendose vigente.
Cambio constante
La industria de la telefonía celular es una de las que muestran un crecimiento más rápido y dinámico. Ben Wood, analista de CCS Insight, explicaba al diario catalán La Vanguardia que este 2013 habrá 5.600 millones de móviles en el mundo, se venderán el doble de smartphones que ordenadores de mesa, y habrá más smartphones que teléfonos móviles tradicionales.
Observando esta tendencia al alza, no es de extrañar que en el MWC 2013 los fabricantes de smartphones hayan apostado por terminales más grandes, rápidas y baratas, algo que quedó patente en las presentaciones de Sony con su Xperia Z, LG con su serie G, el Ascend P2 de Huawei, el HTC One, o ZTE con su Grand Memo.
Procesadores de hasta cuatro núcleos, pantallas de hasta 5,7 pulgadas en full HD, y cámaras de hasta 14 megapíxeles.
Pero la fiebre por los aparatos grandes no termina aquí. Durante la exposición se presentaron varias “phablets”, híbridos que buscan el término medio entre el smartphone y la tablet, y cuyo protagonista fue el Samsung Galaxy Note de ocho pulgadas, que está a la vanguardia de una tendencia a la que también se han sumado Huawei con su Ascend Mate, o LG con su serie VU.
Y la idea es que los dispositivos portátiles sirvan para más cosas cada vez. La tecnología NFL (Near Field Communication), ha tenido una importante presencia en el Mobile de este año: se trata de un sistema que conecta dos aparatos para que intercambien datos, aunque a diferencia de otras aplicaciones sin cable, éstos tienen que estar cerca.
En un futuro a corto plazo, los teléfonos con tecnología NFC integrada se empezarán a utilizar habitualmente para pagos en distintos tipos de establecimientos: supermercados, restaurantes, grandes superficies o incluso el transporte público. Incluso se puede utilizar para embarcar en un avión. En lugar de imprimir la tarjeta de embarque o incluso tener el e-ticket escaneado, simplemente se podrá tener la información en el teléfono, ponerlo cerca del sensor NFC y acceder al vuelo.
Llamado como “el hijo listo del Bluetooth”, al NFC le puede costar cuajar en aplicaciones comerciales. Empresas como Sony han empezado a darle otros usos para conectar distintos gadgets, como auriculares o altavoces, a la tablet o el celular.
Conexiones más rápidas
En 2012 se descargaron 53.000 millones de aplicaciones en el mundo y para 2016 se prevén 150.000 o más. Más smartphones más potentes y conectados entre ellos requerirá un mayor ancho de banda, y es por eso que en éste MWC también se ha oído hablar mucho de la LTE (Long Term Evolution), una forma de transferencia de datos sin cables que hará posible navegar a una velocidad casi 450 mayor que a la que están acostumbrados los usuarios de smartphones.
Salud en la palma de la mano
Otro de los temas de los que se oyó hablar mucho en el Mobile fue el mHealth o “salud móvil”, aunque más que presentación de producto sobre todo se reflexionó acerca de las posibilidades y necesidades de un mercado creciente de aplicaciones orientadas al bienestar general, salud, medicina y buen estado físico, y que plantean importantes cambios en las prácticas relacionadas a diagnósticos, tratamientos, difusión de información sobre medicamentos y relaciones entre médicos y pacientes.
Mercados emergentes
Pero uno de los platos fuertes de este MWC fue la presentación del Firefox OS, un nuevo sistema operativo de código abierto para móviles y tabletas basado en linux, pensado para funcionar con aplicaciones web y orientado principalmente a los países emergentes y los sectores del mercado de gama media y baja.
Según Marieta del Rivero, directora de dispositivos de Telefónica, este software “es un hito importante para nuestra industria, con lo que los verdaderos estándares abiertos para móvil llegan por primera vez”. Pero la operadora española no es la única que impulsa esta plataforma, a lo largo del año la primera ola de dispositivos estarán disponibles para los consumidores en Alemania, Brasil, Colombia, Italia, Hungría, México, Montenegro, Polonia, Serbia y Venezuela, entre otros.
Marcas como la multinacional china ZTE, que presentó el primer celular inteligente con este sistema operativo, u otras como LG, Alcatel One Touch o Huawei también equiparán sus teléfonos con este sistema operativo, apuntando a un público joven y con recursos limitados.
Y éste no es el único sistema operativo presentado en el Mobile que hace frente al duopolio de Android y iOS. Ubuntu Touch, una plataforma abierta para dispositivos portables también tuvo su presentación en esta instancia, y logró impresionar tanto con su propuesta que el prestigioso sitio web CNET lo votó como mejor producto del Mobile World Congress 2013.
Y es que las operadoras y compañías tanto de hardware como de software para plataformas ‘mobile’ están cambiando su mentalidad al apuntar a los “mercados emergentes”: países en los que la banda ancha se está generalizando y el interés por los smartphones está creciendo.
Marcas como Nokia han hecho una fuerte apuesta en terminales de gama media-baja, como el Lumia 720 en el estrato intermedio y los Nokia 105 y 301 en el más económico, que servirán como punta de lanza para acceder a unos mercados que no están tan polarizados con las plataformas mayoritarias, y a los que precisamente apuntan tanto Firefox OS como Ubuntu Touch.
Futuro portátil
Si hoy es una realidad, mañana ya será innegable. El futuro a corto plazo pasará necesariamente por los dispositivos portátiles, y no sólo se conectarán entre ellos sino también con otros objetos. De la llamada “internet de las cosas” también se ha hablado mucho durante los cinco días del evento, y se han podido probar modelos de Ford que ya hacen decentes amagos de conducción automática, o aplicaciones de Samsung que conectan el celular con la televisión para que los usuarios puedan indagar en los comerciales si así lo desean.
El MWC ha cerrado sus puertas dejando un agradable sabor de boca a sus asistentes y más de 1.500 expositores.
Nokia ha logrado sorprender y resurgir de sus propias cenizas, las empresas asiáticas han acaparado metros cuadrados y atención, y Samsung, aprovechando la sempiterna ausencia de Apple, ha logrado afianzarse como el patrón al que siguen el resto de compañías, en el evento de la telefonía móvil mundial todavía más grande del mundo.