De las 753.770 transacciones virtuales que se realizaron en el mes de junio pasado, 86,65% se efectuaron desde un Blackberry y 13,35% desde Androit, dice el gerente de Synergy -GB.
Santiago. Solo durante el año 2011, el uso de las aplicaciones (apps) bancarias creció 250% con respecto a 2010 y se espera que se duplique su utilización, señaló José Rivera, gerente de Synergy-GB, empresa venezolana especializada en diseño de software a la medida para la banca y seguros.
Que se duplique su uso es una expectativa de crecimiento para nada asombrosa, si se está consciente de que "a medida que se abaratan los teléfonos inteligentes hay mayor oportunidad de captar más clientes", dice Alexander Ramírez, director de alta tecnología de Synergy-GB a El Mundo Economía y Negocios.
Según cifras de Conatel, en Venezuela, durante el año 2011 se encontraban activas 30,4 millones de líneas móviles y la penetración era de 104%, lo que en promedio significa que hay más de una línea telefónica por persona.
Otro dato relevante es que las suscripciones a los planes asociados a Blackberry crecieron 102,5% en comparación al período comprendido entre octubre y diciembre de 2010.
De las 753.770 transacciones virtuales que se realizaron en el mes de junio pasado, 86,65% se efectuaron desde un Blackberry y 13,35% desde Androit, dice Rivera, quien agrega que "el mundo de hoy es un mundo móvil", por lo que las apps deben acompañar al cliente y adaptarse a ellos.
Adicionalmente, de esas transacciones virtuales un total de 96,18% se realizaron desde apps, mientras que el resto se han hecho en la web.
Esto convierte a los móviles en un caballo de Troya que mueve millones de bolívares en un mercado , "un signo de la aceptación y seguridad que tienen las apps", explicó.
El gran avance de la tecnología móvil es una gran oportunidad para el desarrollo de apps bancarias, pero a la vez, se convierte en un gran reto para los desarrolladores "que buscan impulsar la bancarización a través de soluciones básicas, mantenerse a la vanguardia de las exigencias de los usuarios y promover desarrollos más complejos", dice Rivera.
Las apps ya están pasando a una segunda generación. Según explica Rivera, el cliente es cada vez más exigente y ya no se conforma simplemente con hacer transferencias, pagos, revisar estados de cuenta, sino que quiere servicios innovadores que se adapten específicamente a su móvil o tabla.
"Ofrecer servicios financieros es el mínimo. El futuro significa aprovechar todas las posibilidades que tiene el propio dispositivo y combinarlas", dice Rivera.
Tal como se dibuja el porvenir ante los ojos de Rivera, las apps avanzan con mucha prisa hacia la personalización, el geoposicionamiento y los pagos asociados a la movilidad.
Las apps tienen mucha aceptación entre sus usuarios, donde destacan los jóvenes de entre 25 a y 29 años; y de quienes usan este tipo de plataformas, surge una nueva variante: en todos los grupos etarios, el hombre es mayoritario.
Rivera explica que también las aseguradoras tienen un patio de recreo con las apps que buscan ahorrarle tiempo y facilitarle los trámites al usuario que pasa por un mal momento con su vehículo, la salud u otro problema.