Una nueva investigación de la Universidad de Indiana-Bloomington reveló que ciertos contenidos en línea pueden modificar nuestras emociones e incluso, regularlas.

Por Alexis Gómez para Mediatelecom Agencia Informativa. Jessica Gall Myrick, profesora asistente de medios de comunicación de la Universidad de Indiana-Bloomington, Estados Unidos, esta semana publicó el estudio, “Regulación de emociones, procrastinación y ver videos de gatos en línea: ¿quién ve en Internet videos de gatos, por qué, y qué efecto tienen?”, que para muchos, podría parecer estúpido u oportunista, pero que abre un debate sobre cómo ciertos contenidos online pueden modificar nuestras emociones, regularlas, específicamente los videos de animales. Ella sugiere que los videos de gatos tal vez sean los videos más visto en el mundo, porque logran cambiar nuestros estados de ánimo de forma positiva.

Aquí te dejamos el artículo completo que la propia investigadora escribió para el portal The Conversation.

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De acuerdo con ReelSEO.com, un sitio web de comercialización de videos, existen más de dos millones de videos de gatos en YouTube. Y las personas han visto estos videos más de 25 mil millones de veces, lo que equivale a un promedio de 12 mil visitas por video de gatos. Las estadísticas hablan por sí mismas, pero no se está contando toda la historia.

Tal vez sea porque soy un amante de los perros con alergia a los gatos, pero la asombrosa cantidad de información de gatos a disposición de los usuarios en Internet fue una sorpresa para mí. Con números como los anteriores, no podía dejar de preguntarme: ¿Quién, exactamente, está tan atraído por este tipo de contenidos? Y ¿Qué efectos tienen estos contenidos en los espectadores?

Estas preguntas estimularon mi búsqueda inicial para reunir datos empíricos sobre el fenómeno de los gatos en Internet. Recorrí las bases de datos académicas para ver lo que la literatura podía decirme, pero no encontré ningún dato sobre qué personas están viendo los videos de gatos ni los efectos que estos estaban teniendo en nosotros.

Así que decidí averiguarlo yo misma. Mi vecino y celebridad de Internet felina, el adorable Lil Bub, quien también vive en Bloomington, Indiana, compartió el enlace en su página de mi encuesta online. Con la ayuda de Bub, la encuesta obtuvo rápidamente cerca de 7 mil respuestas.

Los resultados de este exploratorio estudio sugieren que ciertas personas son, de hecho, más propensos que otros a ver grandes cantidades de vídeos de gatos en Internet. También mostró que los videos de gatos pueden influir positivamente en las emociones de los espectadores.

De acuerdo con mi estudio, si actualmente posees o poseíste un gato, o si eres o fuiste un voluntario para ayudar a los animales, tienes más probabilidades de ser un fiel seguidor de los vídeos de gatos. Los espectadores de vídeos de gatos pasan más tiempo en línea que otros participantes, y tienden a ser más agradable y tímidos, y sienten que tienen el apoyo emocional adecuado en sus vidas. Sin embargo, su estabilidad emocional era más negativa (aunque sólo un poco) en relación con los medios de observación relacionadas con gatos.

Los datos también revelaron información sobre la naturaleza de las interacciones de la audiencia con los medios de gatos online. Tres cuartas partes de los encuestados no buscan activamente contenidos de gatos. Ellos lo encontraron en el curso de su uso diario de Internet. Lo que significa  que es difícil evitar los contenidos de gatos en Internet, incluso si lo deseas.

Aun así, los vídeos de gatos online no siempre generan consumo pasivo. Muchas personas indicaron que también producen sus propios medios de comunicación relacionadas con los gatos para publicar en internet, que a menudo amasan comentarios y Likes. Por lo tanto, el consumo de contenidos de gatos online es un proceso interactivo donde los consumidores de medios de comunicación se convierten en productores de medios y críticos de los medios, todo en el mismo espacio.

Pero lo que realmente quería aprender era sobre los efectos que tenían las personas al ver contenido de gatos online.

La gente de mi estudio reportó experimentar emociones más positivas y tener mayores niveles de energía después de ver los videos de gatos que antes. También informaron tener niveles más bajos de emociones negativas después de ver contenido relacionado con gatos en línea. En resumen, la mayoría de nosotros tenemos emociones psicológicas positivas cuando vemos Lil Bub subir las escaleras o al ver una hilarante meme Grumpy Cat.

Y tal vez te estés preguntando: ¿Y qué? ¿Por qué es importante realizar un estudio más allá de su valor de entretenimiento momentáneo?

Bueno, ahora nos pasamos más tiempo con los medios de comunicación que nunca. Si, como mi estudio sugiere, partes de que la dieta de medios incluye videos de lindas mascotas, entonces es importante saber cómo ese género específico nos afecta psicológicamente, especialmente si queremos entender verdaderamente el papel del uso de los medios en la formación de lo que somos.

En segundo lugar, los medios de comunicación son a menudo criticados (a veces con razón) por dañar a la sociedad, por hacernos violenta, por confundidos acerca de la ciencia, o incluso narcisista. Este estudio, sin embargo, indica que el uso de los medios de comunicación puede tener un impacto beneficioso. Incluso un impulso de corta duración en el estado de ánimo puede ayudar a alguien a superar un mal día o a cambiar su actitud positivamente.

Debido a que este estudio fue un intento de exploración para cuantificar una actividad anecdóticamente popular, no creo que debería ser la última palabra sobre el papel de los medios de comunicación relacionados con las mascotas en nuestras vidas. En su lugar, debe ser un trampolín para una mayor investigación. Para realizar experimentos que utilicen grupos de control en donde se puedan probar diferentes tipos de videos de gatos (de buen humor, lindos, o inspirados) y conocer las diferencias en las reacciones emocionales. Además, los investigadores podrían probar si los gatos o los perros digitalizados pueden servir como una forma de bajo costo de terapia con animales, especialmente para los que son alérgicos a las mascotas reales.

Los videos de gatos están aquí para quedarse, así que espero que los investigadores continúen estudiando los efectos potenciales "paw-sitive" de este tipo de medios.