A 16 años de comenzar a implementar la tecnología, el sistema que está destinado a extinguir a las tarjetas de crédito con banda magnética está creciendo sin parar, y no es la única innovación en carrera para la banca mundial.
El canal de Panamá fue durante años la empresa tecnológica e ingenieril más sofisticada realizada por el ser humano, y aún casi 100 años después de su inauguración Panamá continúa siendo un núcleo de conexión tecnológica y financiera de mucha importancia en la región.
Quizás por esta misma razón, Visa decidió invitarnos a estas latitudes para su Innovation Day, un evento en el que reportaron todas las cifras que vienen impulsando a la industria hacia el futuro, además de adelantar las tecnologías que están comenzando a modernizar la cara de la banca en la región.
Adiós a las bandas
Sin duda el anuncio más importante de los realizados en el evento, fue que Visa Inc. reportó más de 150 millones de tarjetas con chip emitidas en la región América Latina y el Caribe en el primer trimestre de 2012. Este hito marca un crecimiento significativo equivalente a quince veces el número de tarjetas inteligentes Visa en circulación desde hace cinco años.
Pero ¿qué cambios se introducen con las tarjetas con chip? A diferencia de las que utilizan una banda magnética como seguridad para verificar la compra (además de una serie de números asignados), o los ejemplos más antiguos que chequeaban dígitos en relieve, la tecnología de chips EMV aumentan considerablemente la seguridad y permiten, por ejemplo, tener en un sólo plástico una tarjeta de crédito y de débito.
"Podemos decir que las tarjetas con chip, en este momento, tienen un porcentaje de fraude del 0%: no se pueden clonar", explica Fernando Méndez, regional head of Emerging Products para Latinoamérica y el Caribe". "Y aún cuando se lograra, el proceso sólo serviría para una tarjeta específica, pues los códigos que las protegen son distintos y personales"
Si bien esta tecnología no es nueva, su implementación ha sido lenta debido a la infraestructura que hay que reemplazar y los costos asociados tanto para los emisores del documentos como para los clientes.
Para contextualizar, en el mundo existen en circulación actualmente 1.500 millones de tarjetas que utilizan esta tecnología, de esas 785 millones corresponden a Visa, y de aquellas 150 millones están en la región, a lo largo de 19 países, una cifra que hace apenas 5 años alcanzaba sólo 10 millones.
Todos en movimiento
Tal y como se planteó en el estudio de comercio electrónico en América Latina 2012, desarrollado por AméricaEconomía Intelligence, la cantidad de pagos electrónicos y móviles en la región se ha duplicado constantemente en períodos bianuales, por lo que también se ha hecho necesario desarrollar tecnologías que permitan hacer transacciones de forma más segura, rápida y cada vez con mayor movilidad.
La compañía anunció el sistema Visa Pagos y Transferencias, que permite que cualquier cliente que tenga un teléfono móvil de cualquier gama y cualquier operadora haga pagos y transferencias a cualquier tarjeta Visa del país, no importa el banco emisor, 24 horas al día.
Esto se realiza marcando un número en el teléfono, que luego dará la opción de realizar transferencias y pagos, desde las cuentas asociadas al usuario, y de forma casi instantánea. "Los usuarios pueden de esta forma, sin contar con un smartphone o herramienta móvil de última generación, realizar transacciones de forma fácil y asegurando la seguridad y confiabilidad", indica Brayan Peralta, director ejecutivo de Pagos para Visa Latinoamérica.
Y en la misma línea, la compañía lanzó un servicio de tarjetas de prepago, que se diferencian de las tarjetas de crédito y débito en las formas de acceso.
"El prepago se nos apareció como una necesidad porque, por ejemplo, si yo quiero utilizar fondos como si tuviera una tarjeta de crédito, pero no tengo los prerrequisitos de la entidad bancaria para acceder a una cuenta común y corriente. ¿Qué hago entonces? Realizo un pago por adelantado y me entregan una tarjeta con ese saldo", indicó Peralta.
Esta opción ayudaría en especial a los países en desarrollo, donde una sección importante de las personas no están bancarizadas y tampoco tienen las posibilidades de realizarlo. Estas tarjetas tendrían también saldos limitados y exigirían una identificación mínima, para evitar fraudes como lavado de dinero.
Estos servicios aún no están disponible para la totalidad de la región, y se están implementando primero a modo de prueba en centroamérica, pero según adelantó la compañía, ya se están realizando las gestiones necesarias para extenderlas por el continente.
Otras tecnologías que destacaron fueron V.me, un servicio de checkout online similar a Google Checkout que permite pagar en línea sólo usando un nombre de usuario y contraseña; y Visa Paywave, plataforma de pagos móviles mediante chips NFC que con sólo pasar la tarjeta de crédito frente a un lector podría realizar la transacción, aumentando los tiempos de respuesta y la facilidad del pago.