Una aparente campaña en Estados Unidos para bloquear el sitio web contradice la retórica de la libre expresión y se da meses después de que el Departamento de Estado criticara a los estados del Golfo por amenazar con bloquear los teléfonos Blackberry por el acceso a mensajes encriptados.
<p><strong>Londres. </strong>Héroes o villanos, según quién lo mire, WikiLeaks y su fundador, Julian Assange, ponen de relieve divisiones en torno a la seguridad de los datos y demuestran que la revolución de la información, promovida por la tecnología, está superando al debate sobre su uso.</p><p>Una aparente campaña en Estados Unidos para bloquear el sitio web contradice la retórica de la libre expresión y se da meses después de que el Departamento de Estado criticara a los estados del Golfo por amenazar con bloquear los teléfonos Blackberry por el acceso a mensajes encriptados.</p><p>El hecho de que alrededor de 250.000 cables diplomáticos estadounidenses clasificados, al igual que casi la totalidad de los registros militares de las guerras de Irak y Afganistán, pudieron ser bajados y filtrados ha impactado a todos los que manejan datos sensibles.</p><p>El sitio Wikileaks.com desde entonces ha estado cerrado a raíz de una presunta presión política sobre los proveedores del servicio, aunque páginas similares en varios países europeos permitieron que los datos publicados hasta ahora sigan estando disponibles.</p><p>Sitios de redes sociales como Twitter han dirigido a sus usuarios hacia esas nuevas páginas.</p><p>"Siempre ha habido una división entre los que quieren que internet sea abierto y libre y los que consideran que eso es un riesgo y quieren que la información esté protegida y controlada", dijo Jonathan Wood, analista internacional de Control Risks.</p><p>"Esto obviamente subraya esas diferencias", agregó.</p><p>Las opiniones parecen estar polarizándose cada vez más. Funcionarios y expertos en seguridad expresaron su indignación el lunes luego de que WikiLeaks publicara una lista de sitios en todo el mundo que Estados Unidos considera vitales, diciendo que incrementaba el riesgo de ataques militantes.</p><p>Un ministro francés indicó el viernes que París estaba considerando opciones para bloquear los intentos de basar al sitio en Francia, y algunos destacados políticos estadounidenses pidieron que Assange sea acusado de traición o tratado como un terrorista.</p><p>WikiLeaks dice que sus sitios han sido víctima de ataques cibernéticos casi continuos.</p><p>"Esta es la primera vez que hemos visto un intento a nivel de la comunidad internacional de censurar una página web dedicada al principio de la transparencia", dijo el grupo defensor de la libertad de prensa Reporteros Sin Fronteras.</p><p>"Estamos horrorizados de ver a países como Francia y Estados Unidos aplicando repentinamente políticas sobre la libertad de expresión similares a las de China", declaró.</p><p><strong>Debate está detrás de la tecnología. </strong>WikiLeaks ha demostrado que una gran cantidad de datos pueden ser robados de una vez y diseminados por todo el mundo. En décadas pasadas, extraer tanta información en papel hubiera requerido una flota de camiones. Hoy, internet permite divulgar los datos instantáneamente a través de las fronteras.</p><p>Las corporaciones y los gobiernos dicen que cierto nivel de confidencialidad y privacidad es vital. Las compañías deben poder mantener secretos tecnológicos e información empresarial para que exista competencia.</p><p>La seguridad de la información personal es una fuente de gran preocupación para muchos individuos. El Gobierno británico ha sufrido varios bochornos debido a la pérdida de datos personales de miles de discos y tarjetas de memoria. Después de todo, nadie quiere que se revelen los números de su tarjeta de crédito.</p><p>Pero prácticamente no hay consenso en cuanto a qué controles legales podrían evitar el mal uso de los datos o acerca de qué tipo de medidas podrían ser aplicadas a nivel nacional, mucho menos en el plano internacional.</p><p>"Creo que la discusión no ha corrido a la par de la tecnología, la gente se está dando cuenta de cuántos datos se están almacenando y cuánta información se puede derivar de ellos", dijo Jack Hembrough, presidente ejecutivo de la firma de tecnología estadounidense Vaporstream.</p><p>"Una vez que salió, no creo que haya forma de controlarla", agregó.</p><p>Si bien casi todos los gobiernos han condenado la acción de WikiLeaks, no hay dudas de que el sitio tiene el apoyo popular de muchos, sobre todo en la generación más joven. En sitios como Twitter, muchos usuarios creen que los cargos presentados en Suecia contra Assange están políticamente motivados.</p><p>La página de Facebook de WikiLeaks tiene alrededor de 850.000 seguidores y sigue creciendo.</p><p>"No es una sorpresa que haya aumentado el sentimiento en contra de los poderes establecidos en medio de la salida de la crisis financiera", dijo Wood, de Control Risks. "Aún no hemos visto qué significa, pero (WikiLeaks) seguramente está relacionado", enfatizó.</p>