Patricio Jarpa, Socio y Gerente General de Nanotec Chile, repasa algunos de los usos que tiene hoy esta tecnología y sus principales ventajas.

Un nanómetro es la millonésima parte de un milímetro. A esa escala que escapa al ojo humano, es donde ocurren todos los avances de la nanotecnología. Patricio Jarpa, Socio y Gerente General de Nanotec Chile, que trabaja desde este país en el área, asegura que en esa escala es “donde muchas veces nacen los problemas y sus soluciones”.Actualmente, Nanotec Chile ya trabaja en la aplicación de la nanotecnología en cuatro objetos relacionados a la salud. Uno de las aplicaciones se trata de un hilo dental que es capaz de elimina el 99,9% de hongos, bacterias y gérmenes, utilizando nanoparticulas de cobre. Con el mismo tipo de tecnología, desarrollaron una "copita mentrual", que reemplaza el uso de tampones y toallas higiénicas también eliminando bacterias y hongos. Además, desarrollaron una pintura con microparticulas de cobre capaz de eliminar hasta el 99% de microorganismos patógenos responsables de las principales infecciones intrahospitalarias.  De acuerdo a Jarpa, esta pintura puede reducir las infecciones hospitalarias "hasta 35% lo que es significativamente útil". 

Además, Jarpa cuenta que trabajan actualmente en medicamentos contra el cáncer con nanopartículas de cobre de entre 10 nm y 60 nm. Asegura que en unos meses ya se podrá ver resultados, aunque aún están en etapa de laboratorio. 

-¿Cuáles son las principales ventajas de utilizar hoy los avances en nanotecnología?

-La nanotecnología ofrece amplias soluciones y en múltiples sectores. Por lo tanto, la ventaja de utilizar la nanotecnología es que podremos encontrar soluciones en los ámbitos más sensibles de la sociedad actual, esto son: salud, energía y alimentación. Si vemos solo el tema de la salud, podremos ver en poco tiempo soluciones, donde la nano-medicina ofrecerá dos grandes aportes a la sociedad: El primero es la detección temprana de enfermedades catastróficas, como bien saben los doctores la manera de mejor combatir estas enfermedades es detectándolas lo más pronto posible. Y lo segundo, es en fármacos más dirigidos, haciendo algunos tratamientos menos invasivos y más eficientes.

Solo estos dos aportes son suficientes para comenzar ayer con estos usos.

-¿Qué tan avanzada está esta tecnología en Chile en comparación a otros países de la región?

-En Chile estamos más atrasados, respecto de la región, ya que Brasil y Argentina van unos cinco años adelante. Sin embargo, los verdaderos desarrollos están en USA, Europa y China, donde van al menos 10 años muy avanzados, tanto en ciencia teórica, como aplicada.

Sin embargo, la nanotecnología ofrece soluciones a cada industria, por lo que veo igual alternativas de innovación “made in country” dependiendo de las ventajas comparativas y necesidades de cada país.

-¿Por qué decidieron aplicar esta tecnología en el área de la salud?

-Principalmente porque se ven soluciones muy reales y aplicables, luego porque desde que existe el hombre que la salud es una necesidad básica y cada vez más preciada. La nanotecnología fascina a cualquiera que quiera explorar sus alcances y en materia de medicina se convierte casi en un tema de ciencia ficción, donde de a poco la sociedad moderna se acostumbra a asimilar.

-¿Están trabajando en otros proyectos aplicando nanotecnología a la salud a futuro?

-Sí, específicamente en fármacos.

-¿Ha existido algún acercamiento a implementar estos avances en el sector público?

-Desde luego, por ejemplo, hay iniciativas de enfocar algunos hospitales chilenos hacia las propiedades antimicrobianas del cobre usando pinturas especiales con nanotecnología.

Los hospitales, consultorios, escuelitas, entre otros, son un foco de infecciones, las llamadas intrahospitalarias, donde es lógico dado el alto tráfico de personas que circulas y muchas de ellas con alguna enfermedad o defensas en baja.

La pintura que desarrollamos con nanopartículas de cobre es capaz de eliminar hasta el 99% de microorganismos patógenos responsables de las principales infecciones intrahospitalarias como el Aspergillus niger, entre otros.