Se descubre un cuaderno de apuntes en los que el suicidado actor anota los principales aspectos que recoge para formar al personaje.
El documental alemán "Too young to die" (algo así como "Demasiado joven para morir") accedió a un llamativo descubrimiento en torno a la última e icónica actuación del talentoso actor australiano Heath Ledger, El Guasón.
Se trata de un diario íntimo en el que el artista apunta los principales aspectos de la intensa interpretación que hace del perturbado personaje.
Durante la preparación del perfil que hizo del villano para la película The Dark Knight (Batman: El Caballero de la Noche, de 2008), Ledger llevó un riguroso cuaderno en el que apuntó las idas y venidas psicológicas y artísticas del personaje, el que incluye fotos y dibujos con las principales inspiraciones para convertirse en villano.
Payasos, naipes, la palabra "Chaos” (caos) resaltada en verde e incluso la imagen de Alex DeLearge, encarnado por Malcolm McDowell en A Clockwork Orange (La Naranja Mecánica, de 1971) se aprecian en las páginas anotadas por el australiano, gestadas mientras se aislaba para lograr llegar a lo más íntimo de El Guasón.
"Me senté en la habitación de un hotel de Londres durante un mes, encerrándome en mí mismo, creando un pequeño diario y experimentando con voces", confesó Ledger a la revista Empire antes de su suicidio, el 22 de enero de 2008.
En esa misma entrevista, el artista subraya que el director Christopher Nolan le dio rienda suelta para hacer suyo ese personaje tan complejo.
"Terminé pareciéndome a un psicópata, alguien con muy poca consciencia de sus actos", advierte Ledger sobre el personaje que le mereció el Oscar póstumo al Mejor Actor de Reparto.
En su diario, titulado "The Joker", relata los cambios que iba sufriendo; sus inspiraciones, sus miedos, todo lo que se le pasaba por la cabeza durante la transformación del actor en el tétrico payaso.
En el final, como si fuera el preludio de lo que estaba a punto de suceder, Ledger se despidió del Joker escribiendo en el reverso de la última página "Bye Bye".
"Fue muy duro leer eso", confesó su padre.