En la institución, la atención especializada ya no recae solo el médico psiquiatra sino en un equipo de profesional
A diferencia de años atrás, ahora los pacientes del hospital nacional Víctor Larco Herrera reciben atención médica multidisciplinaria, lo que les permite una adecuada recuperación de su salud emocional o mental, informó su directora, Elizabeth Rivera.
En dicho nosocomio, que el último lunes cumplió 100 años de funcionamiento, la atención especializada ya no recae solo el médico psiquiatra sino en un equipo de profesionales integrado por psicólogos, asistentes sociales, enfermeras y técnicos.
“Fuimos los primeros en implementar métodos humanitarios en el país cuando hace un siglo se aplicaban métodos contra los derechos humanos", dijo Rivera en referencia al uso en diversas partes del mundo de jaulas, cadenas o grilletes o a la aplicación de torturas para someter las voluntades de los pacientes.
Destacó además que, debido a la brecha de atención entre el número de profesionales y pacientes, el trabajo en equipo se ha consolidado en los últimos 20 años para el bienestar de las personas que acuden a hospital.
Talleres para familias
Otro cambio que destacó la funcionaria es el involucramiento de la familia en el proceso de recuperación. Así como ocurre con los pacientes que tienen cáncer o un problema neurológico, el que tiene problemas de salud mental -dijo- necesita del soporte de su familia.
Sin embargo, sostiene la especialista, no es fácil que los padres de familia, hermanos, parejas e hijos entiendan a su ser querido enfermo. “Es difícil entenderlo y atenderlo. Por eso este año potenciaremos las consultas externas con la organización de talleres para pacientes y familia pues necesitan contar con recursos para manejar los casos”.
Situación de los pacientes
Actualmente, el hospital acoge a 275 pacientes crónicos “residentes”, entre hombres y mujeres, que viven lejos del ruido de las calles, la violencia callejera y del riesgo al que los expone su condición de vulnerabilidad, señaló la funcionaria.
La institución vela por su limpieza, alimentación, medicación diaria y están a cargo de un equipo multidisciplinario de profesionales que alivia sus pesares. También disfrutan de grandes áreas verdes para pasear, respirar aire fresco y están protegidos por el aislamiento de los muros que les da seguridad y tranquilidad, agregó Rivera Chávez.
Sin embargo, precisó, de ese total de pacientes, más de 160 se encuentran en estado de abandono. Tal vez, sostiene, porque desconocen cómo tratarlos, y optan por dejarlos en manos del Estado y de los profesionales del hospital. “Reinsertarlos a la sociedad es un enorme reto”, indicó.
Para los pacientes que llegan de manera ambulatoria, existen consultorios especializados de consulta externa, dirigidos a niños, adolescentes, adultos y sus familias con problemas de salud mental, como también personas con problemas de farmacodependencia.
Programa de celebración
Ayer, martes, se realizó la primera actividad conmemorativa por los 100 años del hospital, con el izamiento del pabellón nacional a cargo de las autoridades del nosocomio, personal de salud y pacientes. Durante todo el mes se han previsto actividades deportivas, culturales y gastronómicas con los pacientes.
Del 29 de enero hasta el 2 de febrero se desarrollarán cursos especializados y de actualización para el personal de salud que labora allí. Temas como psicotraumas, cuidados especiales para pacientes crónicos y atención en psicosis serán algunos de los que se dictarán.
“Esta actividad es de especial trascendencia pues especialistas del Hospital Víctor Larco Herrera, Instituto de Salud Mental y Hospital Hermilio Valdizán disertarán sobre la salud mental en el Perú”.
El Hospital Víctor Larco Herrera abrió sus puertas por primera vez el 1 de enero de 1918 con el nombre de Asilo Colonia de Magdalena. Fue la única institución de salud en brindar atención psiquiátrica hasta 1961, año que se inauguró el hospital Hermilio Valdizán, también especializado en salud mental.