Las terapias celulares están cambiando rápidamente la asistencia sanitaria con tratamientos que salvan vidas para muchas de las enfermedades más difíciles del mundo, como el cáncer.
En la inmunoterapia celular, las células del paciente son cosechadas de la sangre, congeladas y enviadas a un laboratorio, donde se descongelan, se modifican y después se cultivan. Luego se congelan por debajo de -132 °C y se envían de vuelta a la ubicación del paciente, donde se descongelan y se inyectan en el torrente sanguíneo para atacar células no deseadas como la leucemia.
No es sorpresa que la expectativa del mercado de la terapia celular es que explote en la próxima década. Pero lo que sucede con las células durante el proceso de congelación, envasado y descongelación es extremadamente importante, ya que es necesario proteger las células de la manera correcta, asegurando su conservación, siguiendo estrictos requisitos reglamentarios antes de ser administrados a los pacientes. Asymptote es una empresa de Cambridge, Inglaterra, que ha desarrollado este proceso de congelación, creando una tecnología criogénica excepcional para terapias celulares.
“Congelar las células permite que estos procedimientos clínicos ocurran”, dice el Dr. John Morris, fundador y CEO de Asymptote. “Tienes que ser capaz de congelar las células para que puedas administrarlas en tiempo, forma y calidad a los pacientes, y asegurarte que no están contaminados y luego transportarlos de manera segura al paciente”.
Como parte de su compromiso con la terapia celular, GE Healthcare anunció el 11 de abril que ha adquirido Asymptote LTD.
“La oferta de alta calidad de Asymptote nos pone un paso adelante en nuestra visión de industrializar la terapia celular”, dice Ger Brophy, Gerente General del negocio de terapia celular de GE Healthcare. “Queremos mejorar el acceso a las terapias celulares y aprovechar el gran potencial que tienen para curar algunas de nuestras enfermedades más difíciles”.
Del helado a la terapia celular
Asymptote se especializa en tecnologías innovadoras que mantienen la potencia de las terapias celulares a través de la congelación de temperaturas ultra bajas durante la producción, hasta el deshielo en la clínica antes de administrar a los pacientes.
Actualmente ofrecen dos tipos de productos para ambos extremos de la cadena en frío de estas terapias celulares sensibles: congeladores que enfrían las células de la temperatura ambiente a menos de -150 °C y dispositivos de descongelación que calientan suavemente las células para que sean seguras cuando se reinyecten en el cuerpo de un paciente.
“Nuestra tecnología controla las etapas críticas en todo el proceso de criopreservación de congelar las células de una manera controlada sin la necesidad de nitrógeno líquido para descongelar en condiciones secas”, dice el Dr. Morris. “Nuestros productos ofrecen una opción completamente diferente de lo que se hace en la práctica convencional”.
La compañía también ofrece una plataforma basada en web que rastrea las células a través del proceso. “Nuestros clientes pueden enviar instrucciones específicas de congelación o descongelación desde cualquier navegador web y ver lo que está sucediendo en el equipo dondequiera que esté en el mundo”, dice.
El Dr. Morris dice que Asymptote y GE Healthcare comparten una pasión por la terapia celular. "GE Healthcare tiene una división de medicina regenerativa muy vibrante que tiene un gran alcance”, dice el Dr. Morris. “Ahora podemos sacar nuestros productos a muchos clientes para que puedan ser utilizados por más personas”.
Asymptote continúa siendo pionero en los avances en criopreservación en terapias celulares. “Estamos presionando los límites de lo que se puede congelar. Es un área médica muy emocionante”, dice. “Algunas de estas enfermedades tienen cientos de miles de pacientes al año, y la terapia celular es relativamente rentable porque los pacientes no necesitan seguir tomando medicamentos mensuales o diarios. Es un modelo completamente diferente de lo que sucede en los tratamientos farmacéuticos estándar. Tiene el potencial de transformar la asistencia sanitaria”.