Se trata de la prueba puede determinar si una persona ya ha desarrollado los anticuerpos contra el Covid-19 y se ha convertido en una de las principales armas en la lucha contra la pandemia.
El nuevo coronavirus o COVID-19 ha superado el millón de casos en todo el planeta. Muchos países se encuentran en estado de alarma con el objetivo de reducir el número de infectados. Ante la situación actual, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el uso de los test serológicos para contener la pandemia.
La importancia de los anticuerpos
Cuando un agente patógeno entra en nuestro organismo, el sistema inmunológico desarrolla anticuerpos específicos para frenar la infección. Dependiendo de la enfermedad, estos pueden durar desde un par de años o por siempre.
Realizar estas pruebas a quienes han sido contagiadas es de vital importancia, ya que es posible que estas personas hayan desarrollado algún anticuerpo hacia COVID-19. Por ese motivo, es necesario intensificar las pruebas mediante test serológicos.
Estas pruebas son necesarias para todo el mundo, independientemente de que hayan sido infectadas o no. Muchas personas pueden estar contagiadas y solo experimentar síntomas leves. Por ello, las pruebas serían de gran ayuda para detectar casos de individuos inmunes al virus.
¿Cómo funciona un test serológico?
Estos test analizan el suero de los pacientes, la parte líquida de la sangre que incluye los anticuerpos. Se trata de pruebas muy simples que solo necesitan de una pequeña muestra.
Estas pruebas contienen en su placa una proteína procedente del coronavirus, conocida como proteína espiga. Si la muestra del paciente contiene anticuerpos, se unirán a dicha proteína. También los médicos incluyen otro anticuerpo, diseñado por ellos, y al juntar estos componentes se activa una enzima que cambia de color para indicar si el paciente dispone de anticuerpos o no.
¿Cómo son las otras pruebas?
Las pruebas que se están llevando a cabo actualmente tienen la finalidad de buscar el material genético del virus en las muestras del paciente. Para ello, utilizan el método de la reacción en cadena de la polimerasa, donde se puede amplificar el ARN del COVID-19 en un hisopo nasal del paciente.
Esta prueba es útil para comprobar si alguien está infectado, pero no determina si lo estuvo anteriormente.
La rapidez como elemento esencial
Según la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, los resultados de los test serológicos pueden obtenerse en cuestión de minutos, para ser exactos en menos de 15 minutos. Cabe decir, que muchas empresas están trabajando para desarrollar versiones que se puedan llevar a cabo en casa.
Y lo más importante, una prueba serológica del coronavirus es mucho más barata que una prueba de material genético del COVID-19. Por ejemplo, en Estados Unidos, la empresa farmaceútica Biomerica estima que una prueba de anticuerpos cuesta menos de diez dólares.
Todavía se desconoce cuánto dura la inmunidad contra este virus que afecta a millones de personas. Tener anticuerpos no significa que una persona sea totalmente inmune a un nuevo contagio ni tampoco que deje de ser contagioso tal como ha indicado el jefe de microbiología del Hospital Sinai Health de Toronto (Canadá), Tony Mazzulli.
Hay que recordar que este virus es nuevo y se desconocen muchas características con respecto a su comportamiento. Actualmente, el virus está mutando a un ritmo muy lento, y eso puede dar lugar a brotes anuales como sucede con la gripe.
El tiempo dirá si hay evoluciones al respecto y, lo más importante, una cura para frenar la expansión del virus.