Modelos clásicos en nuevos colores y materiales de lujo presentó la clásica casa relojera.
Rolex presentó en Bsilea lo último de su colección Pyster Perpetual en la que se presentan nuevas modalidades de algunos de sus diseños clásicos.
El Oyster Perpetual Yacht-Master 42, nuevo modelo entre los relojes náuticos de Rolex, posee un diámetro de 42 mm, algo inédito en la gama Yacht-Master, y alberga el calibre de nueva generación 3235. Fabricado en oro blanco de 18 quilates, está provisto de un brazalete Oysterflex con cierre de seguridad Oysterlock en oro blanco de 18 quilates y sistema de extensión Rolex Glidelock.
El Oyster Perpetual Sea-Dweller se propone por primera vez en versión Rolesor amarillo (combinación de acero Oystersteel y oro amarillo de 18 quilates). Sobre la esfera de esta nueva modalidad aparece el nombre «Sea-Dweller» en color amarillo.
El Oyster Perpetual GMT-Master II, en acero Oystersteel, con bisel giratorio bidireccional y disco Cerachrom graduado 24 horas bicolor en cerámica azul y negra, está dotado de un brazalete Jubilé. Presentado en 2018, el calibre de nueva generación 3285 equipa esta nueva modalidad.
El Oyster Perpetual Cosmograph Daytona está disponible en oro amarillo de 18 quilates con esfera pavé lacada negra. Sobre el bisel, la escala taquimétrica ha dejado paso a 36 diamantes talla trapecio.
El Oyster Perpetual Day-Date 36 alberga por primera vez el calibre 3255, un movimiento a la vanguardia de la tecnología relojera. En oro amarillo, blanco o Everose de 18 quilates, las nuevas modalidades de este emblemático modelo se proponen con una esfera adornada con un dégradé concéntrico o realizada en piedra ornamental, o bien completamente pavé de diamantes con un contorno horario dibujado por zafiros con los colores del arco iris.
Las nuevas modalidades en versión Rolesor amarillo, blanco o Everose (combinación de acero Oystersteel y oro de 18 quilates) del Oyster Perpetual Datejust 36 y del Oyster Perpetual Datejust 31 poseen, todas ellas, una refinada esfera de elegancia atemporal. Están equipadas, respectivamente, con clos calibres 3235 y 2236, movimientos de nueva generación introducidos en estos dos modelos en 2018.
Como todos los relojes Rolex, estas nuevas referencias cuentan con la certificación de Cronómetro Superlativo, específica de Rolex y simbolizada por el sello verde. Esta certificación garantiza el respeto de criterios de rendimiento más estrictos que las normas relojeras en términos de precisión, hermeticidad, cuerda automática y autonomía, y se acompaña de una garantía internacional de cinco años.