La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer las emociones y manejarlas de la manera más adecuada. Sin duda, es la clave para tratar todo tipo de conflictos y se puede convertir en una cualidad muy valiosa en los lugares de trabajo.

 

De acuerdo con Marcel Schwantes, experto en coaching y colaborador de la publicación Inc.Magazine, cuando se presenta el conflicto tienes dos opciones: reaccionar o responder.

 

¿Cuál conviene más? Al reaccionar, corres el riesgo de ser impulsivo y usualmente, cuentas con poco tiempo para pensar bien lo que haces, asegura Schwantes.

 

"Puedes terminar siendo dominante o abandonando la discusión, algo que nublará tu juicio en el proceso", destaca el experto.

 

Por otro lado, si decides responder, esto significa que harás un tiempo para evaluar la situación y determinar la mejor manera de abordar el asunto. Responder consiste en:

 

- Paciencia: es una cualidad que los líderes tienen para ganar perspectiva sobre un tema en específico. Esto implica escuchar sin juzgar y esperar, algo que puede parecer una desventaje, pero el resultado será el mejor.

 

- Humildad: reaccionar está vinculado con nuestro ego, en cambio responder tiene que ver con humildad, algo que, a la vez, está relacionado con una fuerza interna que nos hace confiar en un momento diferente  y mejor, para resolver el conflicto.

 

- Conciencia de sí mismo: se trata de mirar más allá de nuestras narices y desde diferentes posiciones. Esto también requiere conectarse con los sentimientos propios y con los de los otros para buscar un resultado diferente.

Dinero en Imagen/ Excélsior