Así se daña tu auto cuando estás en un embotellamiento
Jueves, Agosto 3, 2017 - 11:33
Uno de los malos hábitos de muchos automovilistas es esperarase hasta al último momento para frenar, sin saber que esta acción incrementa el desgaste.
Según un estudio realizado por la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad, los mexicanos desperdiciaremos cerca de cuatro años de nuestras vidas atrapados en el intenso y tránsito de las principales ciudades en nuestro país.
No sólo tú padeces las incomodidades, si no que también tu automóvil sufre las consecuencias. Ante estos escenarios, componentes como los frenos, embrague, caja de velocidades, sistema de enfriamiento y motor son los que se enfrentan a un mayor desgaste por la acción de acelerar y frenar constantemente en un intervalo corto de tiempo.
En primer lugar, tome en cuenta que en un lapso de una hora, tratando de desplazarse en el tránsito, se realizan más cambios de velocidades en una transmisión manual que en un recorrido de mil kilómetros por carretera, algo que somete al embrague y a la caja de velocidades a un desgaste superior.
Otro mal hábito de muchos automovilistas es esperarase hasta al último momento para frenar, sin saber que esta acción incrementa hasta en un 40% el desgaste de las balatas y discos o tambores de freno.
Por otro lado, las posibilidades de que tu coche sufra un sobrecalentamiento aumentan, pues al estar detenidos no hay flujo de aire que entre por la parrilla frontal y tomas de aire que ayuden a refrigerar el motor, a pesar de que el ventilador del radiador esté funcionando al máximo.
Esto no sólo daña al sistema de refrigeración, sino que, además, el incremento de la temperatura en el interior del motor podría llegar a dañar componentes internos como las válvulas, los pistones, e inclusive las bielas.
Además, también el motor deja de respirar adecuadamente, pues las partículas de hollín que salen por los escapes de otros vehículos ensucian el filtro de aire más de la cuenta, minimizando la entrada de aire necesario para la combustión y provocando que no llegue suficiente aire limpio al motor.
Sin embargo, cambiar nuestras malas costumbres al volante y mantener en buen estado cada uno de estos sistemas son la mejor protección que podemos brindarle a nuestro automóvil.