Tras 20 años de experiencia con pacientes anoréxicos, bulímicos y personas enfermas por atracones alimentarios, dos coordinadoras científicas aseguran que los comportamientos que desencadenan estas enfermedades mentales están creciendo en el país.
Para no subir de peso comen Kleenex, mascan hielo, tragan algodón. También se provocan el vómito, utilizan laxantes, se condenan a la inanición. Pero la relación problemática con la comida no se reduce sólo a la anorexia, la enfermedad mental más mortal. La bulimia y los atracones alimenticios son otros trastornos del comportamiento alimentario (TCA) que amenazan a la sociedad, en especial a las mujeres entre 16 a 25 años.
El Espectador habló con la psicóloga Juanita Gempeler y la psiquiatra Maritza Rodríguez sobre la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracones, la realidad del país con respecto a estas enfermedades mentales y la relación del conflicto armado con ellas.
-¿Cuál es la realidad de los TCA en Colombia?
-MR: Los comportamientos de riesgo frente a los TCA están creciendo. La Encuesta Nacional Nutricional hecha en 2010 demostró que alrededor del 6,5 % de las personas en el país tomaban píldoras para adelgazar, se habían sometido a dietas no prescritas, hacían ejercicio de manera compulsiva o vomitaban para evitar ganar peso. Cinco años después vimos la Encuesta de Salud Mental, donde apareció un aumento del 9,8 % de estas conductas problemáticas.
-¿Las mujeres son las principales víctimas de los TCA?
-JG: Allí hay un tema de género y un tema biológico. Primero, por el discurso social sobre el cuerpo perfecto; segundo, porque la pubertad de las mujeres es el mejor escenario para un TCA. Pero no se sabe cuántos hombres son víctimas, porque ellos consultan menos. Sabemos, por la encuesta de salud mental, que el 10 % de los adolescentes varones sufren de episodios en los que comen en exceso, sin sentir saciedad y con sufrimiento, o sea, atracones.
-Estas enfermedades están vinculadas con la imagen que se tiene del cuerpo, ¿cómo se construye esta imagen en la actualidad?
-JG: La imagen corporal es la representación mental que alguien tiene de su propio cuerpo a partir de la experiencia misma de la persona con el entorno y de la mirada del otro. Allí hay dos conceptos clave: la insatisfacción con la imagen corporal y la distorsión de la imagen principal. La primera es cuando te imaginas tal cual eres, lo cual es una problemática universal mas no patológica. El otro concepto, que sí es patológico, es la distorsión de la imagen corporal, es decir, te ves distinto a lo que eres y te comportas acorde a eso.
-MR: Pero hay un factor en la era moderna ha tomado una importancia enorme que son las redes sociales: el papel que juegan con esa tendencia creciente ha sentirse insatifescho con la propia apariencia. De acuerdo con una investigación británica reciente, Instagram es la más nociva para la percepción propia. Hay que aclarar que estas plataformas son un factor detonante más pero no la causa. Allí es donde juega la interacción entre genes y riesgo, el escenario ideal para que se activen y se expresen.
-¿Cuánto influye en los TCA, las dietas basadas en la búsqueda por la comida sana; tendencias como la paleolítica, la vegetariana, la vegana y sin gluten?
-JG: La comida sana es todo, lo que no es sano depende más de las porciones de comida. Con estas nuevas dietas para algo similar a con los fundamentos que tienen muchos adultos para reducir sus ingestas porque los adolescentes y los niños dicen "yo no como porque me da terror engordarme", pero los adultos lo disfrazan, diciendo "no puedo por el colón, por la gastritis, los triglicéridos, el colón, etc". Razones que suenan bastante válidas.
-MR: Esa idea obsesiva por comer sano también es una forma de restringir, que finalmente se convierten en maneras que activa el gen. Las jovencitas siguen ahora a Sascha Fitness y todo su discurso del cuerpo, pero se debe entender que hay un cuerpo y un peso que son naturales. Que no todo el mundo viene de la misma forma y que el cuerpo de uno depende de la genética, los hábitos de alimentación y ejercicio le permiten tener. No todos podemos tener el cuerpo perfecto que dicta el discurso social, un discurso que no tiene ninguna base biológica, que es inventado.
-¿Cuáles son las bases neurobiológicas de los trastornos de comportamiento alimentario?
-MR: El principal aspecto es la recompensa. El placer lo regula el sistema de recompensa cerebral a partir de químicos importantes, pero el cerebro de una persona frente a la comida es de deseo, la dificultad es no comerse la próxima galleta o la torta entera.En alguien con rasgos anoréxicos la recompensa funciona diferente, para ella puede ser un estímulo aversivo, una ansiedad terrible.
-JG: Las personas con anorexia suelen ser analíticas, exitosas académicamente, controladoras, mujeres u hombres que han renunciado totalmente al placer. No registran hambre, ni saciedad. Esta es una enfermedad de restricción a la comida, placer, aventura, todo lo que tenga que ver con riesgo. Son acérrimas, asceticas. Mientras que el rasgo de la bulimia es oscilar todo el tiempo, no solo con atracones de comida. Suele ser alguien que se le va la mano en los gastos, viven con las tarjetas altísimas, podrían ser más promiscuas, tenderían a usar drogas con mas facilidad.
-En los casos colombianos de TCA, ¿existe alguna particularidad?
-MR: Sí, a principio de los 2000, las niñas llegaban enfermas y contaban que sus familias o ellas habían sido víctimas del conflicto armado. Ese trauma de la violencia sociopolítica está relacionado de manera inespecífica con los TCA, que son enfermedades mentales. Médicos sin Fronteras lo comprobó en Caquetá, donde las mayores consultas en salud mental que se hacían eran por depresión, ansiedad y ytrastornos alimentarios.