Este movimiento se debe en parte a una estrategia de la compañía para así agilizar su cartera y recaudar dinero.
Cluster Salud. Según reporta FiercePharma, AstraZeneca estaría intentando deshacerse de un conjunto de derechos de medicamentos para así agilizar su cartera y recaudar dinero. Siguiéndo esta línea, la farmacéutica estadounidense acordó otorgar su medicamento contra el cáncer, Zoladex, en EE.UU. y Canadá, a TerSera Therapeutics. El acuerdo alcanza un valor de más de US$ 250 millones.
TerSera entregará, además de este monto, US$ 70 millones más en hitos relacionados a ventas y una cuota trimestral de ventas del rango de “porcentaje intermedio”. Esta compañía podrá en adelante fabricar y suministrar el Zoladex.
Este es sólo uno de los acuerdos que ha efectuado AstraZeneca para recaudar mayor dinero, donde ya ha generado US$ 2.500 millones desprendiéndose de productos más antiguos. Sobre el Zoladex, el acuerdo significaría comercializarlo fuera de EE.UU. y Canadá, donde ya ha provocado muchas ventas. La terapia para cánceres de mama y próstata, y algunos tumores ginecológicos no malignos, generó US$ 816 millones para la farmacéutica norteamericana en 2016, aunque sólo US$ 69 en EE.UU.
En este sentido, la venta de derechos en EE.UU. y Canadá no le afectaría mucho a la compañía y podría ser más útil para una compañía que si está deseosa de comercializarlo.
AstraZeneca inició su proceso de racionalización de recursos en 2014, cuando su CEO, Pascal Soriot, anunció que comenzaría a desprenderse de activos que ya no encajaban con las ambiciones de la compañía. De esta forma inició acuerdos como la venta de sus derechos de una droga para el Alzhéimer a Eli Lily en US$ 500 millones; un acuerdo con Tillotts Pharma para un medicamento gastrointestinal de US$ 215 millones, y una alianza de US$ 200 millones con Daiichi Sankyo por otra droga, entre otros.
AstraZeneca no sólo ha estado vendiendo productos. También estaba considerando vender su campus de Estados Unidos en Wilmington en agosto del año pasado. A esto se suma el hecho de que a fines del 2016, declaró que recortaría 700 empleos como parte de su búsqueda de reducir los costos anuales en US$ 1.100 millones.