El incidente informático que sufrió la compañía de telecomunicaciones paralizó sus operaciones en uno de sus mercados clave con un impacto contable de US$ 34,8 millones en ingresos y un costo de recuperación de US$ 7,3 millones, hundiendo el beneficio bruto de la filial.
Atento ha prácticamente duplicado sus pérdidas en 2021 al pasar de un resultado negativo de US$ 43,7 millones en el ejercicio anterior a US$ 90,3 millones, afectada por un ciberataque en Brasil.
El incidente informático paralizó sus operaciones en uno de sus mercados clave con un impacto contable de US$ 34,8 millones en ingresos y un coste de recuperación de US$ 7,3 millones, que hundieron el beneficio bruto de explotación (Ebitda) de la filial.
En general, la compañía, surgida del negocio de contact centers de Telefónica, ha terminado el año con ingresos de US$ 1.449 millones, un 5,3% más que en 2020, y un beneficio bruto de explotación de US$ 149,8 millones, lo que supone una reducción del 3,5% debido al mencionado ciberataque.
La compañía además ha elevado su apalancamiento hasta casi cuatro veces su Ebitda con US$ 589,6 millones, un 13,6% más.
El consejero delegado de la firma, Carlos López Abadía, y el director financiero, José Azevedo, han destacado en un comunicado conjunto que el saldo en Brasil hubiera sido positivo sin el ciberataque y que Atento espera recuperar ritmo comercial en el segundo semestre.
En el pasado año, la compañía ha sumado 61 nuevos clientes y ha disparado un 34% su negocio en Estados Unidos y los ingresos en divisas fuertes ya suponen un 24% del total del grupo.
Además, ha renovado sus contratos con Telefónica, a la que las ventas han aumentado un 5,3% en 2021 y sigue suponiendo parte importante de los ingresos del grupo, aunque no han sido desglosados en el informe anual.
De cara a evitar incidentes como el del último trimestre, Atento ha reforzado su protección ante ciberataques con acuerdos con CrowdStrike y Microsoft y estableciendo nuevos protocolos de alerta temprana.