Un grupo de científicos quiso analizar la presencia de virus respiratorios en los aeropuertos, para entender mejor cuáles eran las probabilidades de que un pasajero contrajera una de estas enfermedades.
La aviación le ha permitido a la humanidad desplazarse un poco tiempo a lugares muy lejanos. Ha conectado comercialmente muchos territorios a los que antes era muy difícil acceder. Pero los viajes internaciones y nacionales también han abierto las puertas a un problema que tiene inquietos a los epidemiólogos: la propagación de enfermedades infecciosas.
Por eso, un grupo de científicos quiso analizar la presencia de virus respiratorios en los aeropuertos, para entender mejor cuáles eran las probabilidades de que un pasajero contrajera una de estas enfermedades. Tras hacer análisis en varios puntos, se llevaron una sorpresa: las bandejas de plástico en las que los viajeros suelen depositar sus pertenencias para que sean escaneadas, son los objetos que representan un mayor riesgo. En ellas hay muchos más gérmenes que en otros sitios. Más, incluso, que en un inodoro.
A esa conclusión llegaron investigadores de la Universidad de Nottingham, en Inglaterra, y del Instituto Nacional de Salud y Bienestar de Finlandia. Su estudio, publicado en la revista BMC Infectious Diseases, hace parte de un proyecto financiado por la Unión Europea que busca prevenir la propagación de patógenos a través del transporte público. Pandhub, es el nombre con el que lo bautizaron.
Según le dijo al periódico New York Time Niina Ikone, del Instituto finlandés, investigar la presencia de microbios en un entorno aeroportuario era algo que no se había hecho con anterioridad y puede proporcionar nuevas ideas para mejorar los diseños.
Para llegar a obtener sus resultados, el grupo de científicos tomaron muestras en varias superficies del aeropuerto de Helsinki (Finlandia). Los pasamanos de las escaleras, el cristal divisor en el punto donde se hace control de pasaportes y las bandejas de plástico fueron algunos de ellos. Allí encontraron varios tipos de virus: el rinovirus, fuente del resfriado común, estaba en el 40% de las superficies. El coronavirus, que puede producir varias infecciones respiratorias, en el 30%. El adenovirus, en el 20%, y el virus de la influenza A, en el 10%.
Sin embargo, aquellas bandejas donde se suelen depositar bolsos, cinturones, computadores y hasta zapatos, eran los artículos que más rastros de virus tenían. De acuerdo don los investigadores, la mitad de las bandejas había más gérmenes que en cualquier otro sitio, incluso los inodoros.
Aunque por lo general estos virus no sobreviven muchos días en estas superficies, la mejor medida para evitarlos es simple: lavarse las manos.
Fotografía: Wikimedia Commons