La encuesta "Sexo y secularismo" detectó que los seguidores de alguna religión sienten fuertes sentimientos de culpa después del clímax sexual cuando se trata de masturbarse, ver pornografía o tener sexo oral, por ejemplo.
Según una publicación del portal de la Sociedad Atea de Chile, un estudio realizado por la Universidad de Kansas, EE.UU., indica que las personas no creyentes disfrutan más de su vida sexual que las que profesan algún culto.
Los ateos chilenos comparten los datos de la investigación que asegura que entre sus filas se está más propenso a discutir fantasías sexuales y los resultados satisfactorios de sus experiencias.
La investigación universitaria realizada entre creyentes y no creyentes, en la que ambos grupos admitieron haber practicado la masturbación, el acceso a pornografía y el sexo oral, entre otras variables de la búsqueda de placer, se detectó que los seguidores de alguna religión no lo pasaron bien después con estas experiencia bajo las culpas de su credo que se sienten tras el clímax.
La encuesta, titulada "Sexo y secularismo" contó con 14.500 entrevistas donde la gente devota aseguró darle menos importancia a sus vidas sexuales que quienes se identificaron como ateos, a la vez admitieron sentir fuertes sentimientos de culpa.
En una escala del 1 al 10 el resultado fue que los mormones sienten un promedio de culpa de 8.9, los católicos 6,3 y quienes alguna vez tuvieron una creencia, pero ya no, marcaron 7,8 en promedio. En tanto, 22,5% de la gente que vive en hogares religiosos siente pena por masturbarse versus 5,5% que no convive de cerca con las creencias religiosas.