En los primeros días de las vacaciones por el Día Nacional, China ha experimentado un aumento de doble dígito en los ingresos por turismo.
Los millones de chinos que visitan sitios turísticos y tiendas tanto en China como en el extranjero durante las vacaciones de su "semana dorada" y su capacidad de consumo demuestran que el turismo es un sector en el que tanto China como el mundo pueden buscar más beneficios económicos.
En los primeros dos días de las vacaciones por el Día Nacional, que son entre el 1 y el 8 de octubre, China ha experimentado un aumento de doble dígito en los ingresos por turismo.
Unos 114 millones de turistas han gastado US$14.000 millones solo el lunes, cifras que suponen aumentos respectivos del 9,9 y el 10,9% en comparación con el mismo día del año pasado, según datos de la Administración Nacional de Turismo de China.
La mayoría de los chinos han elegido disfrutar del turismo gastronómico, cultural y rural en este año. Los parques temáticos, museos y calles culturales tradicionales también han registrado un aumento evidente del número de visitantes, según la administración.
Las vacaciones del Día Nacional, una de las dos "semanas doradas" de China (la otra es del año nuevo lunar chino), provocan un incremento en el flujo de pasajeros, los ingresos turísticos y las ventas al por menor. Este año, las vacaciones duran un día más porque el Festival del Medio Otoño cae el 4 de octubre.
La demanda de viajes parece ser más fuerte este año, posiblemente porque el Festival del Medio Otoño se trata de una fecha tradicional de reunión familiar para los chinos.
La Corporación de Ferrocarriles de China indicó que el domingo, el primer día de las vacaciones, se realizaron más de 15 millones de viajes de pasajeros, un nuevo récord en comparación con los 14,4 millones de viajes realizados el mismo día del año pasado.
Entre los destinos domésticos populares se incluyen Beijing, Sanya, Kunming y Lanzhou, según una encuesta de Ctrip, agencia turística en línea líder en China.
En un momento en el que los motores económicos tradicionales están perdiendo fuerza, China ha puesto sus esperanzas en los servicios, incluido el turismo, para que impulsen el consumo y el empleo y apoyen el crecimiento económico y la reestructuración.
El país trabajará para convertir el turismo en uno de los motores principales de la transformación económica. Las previsiones apuntan a que el sector aportará más del 12% del crecimiento del PIB, según el plan quinquenal de turismo (2016-2020) del Consejo de Estado.
Los impactos económicos de la movilidad de la población china se están notando en todo el mundo, dado que un mayor número de turistas de este país han optado viajar al extranjero este año.
Un 16,4% de los encuestados por Ctrip dijeron que viajarían al extranjero durante las vacaciones del Día Nacional.
Los datos de la administración de turismo de China muestran que los viajeros chinos realizaron 62 millones de desplazamientos al extranjero en la primera mitad del año.
Según Steve Ciobo, ministro de Comercio, Turismo e Inversión de Australia, los turistas chinos hicieron más de una cuarta parte de todos los gastos realizados por turistas extranjeros en Australia en 2016/2017.
Los turistas chinos continúan teniendo el mayor impacto sobre la economía australiana, con 1,2 millones de visitantes que gastaron 9.800 millones de dólares australianos durante el período, un aumento del 10% en ambas cifras, señaló Ciobo.
La generación más joven muestra más interés por el mundo exterior, de modo que se prevé que continúe esta tendencia hacia el turismo internacional.
Según la Organización Mundial del Turismo, el número de viajeros internacionales superará 1.800 millones en 2030. China está considerado el mercado turístico con el desarrollo más rápido del mundo y desempeñará un papel clave en el desarrollo del sector.