Se trata de tres camiones convertidos en aulas de 25 metros de largo, equipados con luz y sonido para ofrecer desde un show de rock hasta una obra de teatro y talleres educativos.
Tres grandes camiones convertidos en aulas de 25 metros de largo, equipados con luz y sonido, ofrecen talleres educativos, conciertos y obras de teatro, estimando un recorrido de 71.000 kilómetros en poco más de un año.
Las giras, como las llama el equipo de "aulas rodantes", comienzan cuando llega el pedido vía mail para que el camión inicie el viaje al paraje o pueblito de alguna de las 24 provincias argentinas, con el propósito de acompañar alguna fiesta, feria o actividad educativa.
"Una vez que recibimos el pedido nos ponemos `manos a la obra` y eso no es otra cosa que preparar la agenda que junto a los docentes de la escuela, biblioteca, o club del pueblo vamos a realizar en ese lugar del país, por más lejos que esté", dijo a Télam, Daniel Pico, coordinador del Programa Educación, Arte y Cultura (PNEAC), del Ministerio de Educación de la Nación.
Las aulas rodantes ya recorrieron 71.000 kilómetros por todo el país y en su derrotero convocaron a 214.000 alumnos y 9.435 docentes de 927 escuelas en 122 localidades.
Bajo el nombre de "Patria Grande", "Malvinas Argentinas" y "Manuel Belgrano", los tres camiones cuentan con un escenario, y espacio para dar talleres y charlas; y están especialmente equipados con luz y sonido, y pantallas con tecnología apropiada para espectáculos, ferias y festivales.
"El viaje sobre ruedas comenzó el 18 de marzo de 2013 en el Espacio Cultural Nuestros Hijos (ECuNHi), en la ex Esma, cuando el programa educativo arrancó para poner a disposición de las escuelas un recurso que potencia las ideas que los docentes buscan llevar a cabo en cada localidad", dijo Pico, quien aclaró que "la propuesta incluye la convocatoria a artistas locales, para que participen de la actividad educativa".
Para Federico Juri, productor e integrante del equipo viajero, "las aulas rodantes hicieron un largo camino en poco más de un año y llegaron a escuelas rurales, aisladas, muy distantes de las grandes ciudades".
Las Parejas, Pujato, Los Molinos y Casilda son algunos de los puntos que visitaron las aulas rodantes en Santa Fe; llegaron hasta Perugorría (Corrientes); y a Itaembé Miní, Posadas (Misiones); y a Jujuy y Entre Ríos, entre otras provincias, y muchas localidades bonaerenses.
"También, terminaron sumándose a fiestas locales, como ocurrió en Cipolletti, donde una de ellas, `Patria Grande`, participó en el desfile cívico militar de la localidad porque, al menos por unos días, "fue parte de ese pueblo". En ese viaje a Río Negro, trabajó con 5.000 chicos y 250 maestros", detalló el productor.
Las aulas rodantes pueden instalarse en la plaza del pueblo o estacionar en la puerta de una escuela para ofrecer sus charlas de educación sexual, actividades de lectura, o torneos de ajedrez, entre otros temas, según la agenda que se haya acordado previamente, con quienes solicitan la visita del camión educativo.
Pero lo más importante es que "todo lo que se decide hacer desde el aula rodante tiene que ver con las ideas que emprenden los docentes para sus alumnos. Por eso trabajamos a demanda", explicó Juri.
Entre las fiestas populares, las aulas rodantes acompañaron La Fiesta de Ternero, en la localidad bonaerense de Ayacucho; la Fiesta de Dolores, también en Buenos Aires; y la Fiesta del Surubí, en Goya (Corrienes).
Mientras que colaboraron en la Ferias del Libro de Berazategui (Buenos Aires), San Martín de los Andes (Neuquén), y en las capitales de Corrientes, Mendoza y Entre Ríos, entre otras.
El equipo de cada aula rodante está integrado por 10 personas, entre actores, técnicos, talleristas y choferes.
Además, las aulas rodantes ofrecen charlas y talleres de narración, reanimación cardiopulmonar, percusión, donación de órganos, literatura, juegos teatrales, música, construcción de instrumentos, prevención de adicciones, Circo, recreación y Cine y Mural, entre otras propuestas.