El concepto ya no se restringe a actividades sin fines de lucro, abarca todo tipo de instituciones con orientación social.
En los últimos años el interés por el emprendimiento social ha aumentado entre los alumnos de MBA lo que ha provocado una reacción entre las escuelas de negocios más prestigiosas que buscan desarrollar nuevos programas, centros y becas orientadas a este sector.
“En los años 80 en las escuelas de negocios casi no se hablaba de lo que ahora podríamos denominar emprendimiento social,” dijo Peter Tufano, decano de Saïd Business School de la Universidad de Oxford, “Yo pienso que hemos estado viviendo un crecimiento explosivo en la demanda de estudios para el emprendimiento social en los últimos 10 años”.
Ante esta nueva situación la Said Bussines School abrió en 2004 el Centro Skoll para el Emprendimiento Social donde el año pasado se organizó el 10º Foro Mundial sobre Emprendimiento Social; fundación que defiende los proyectos comunitarios como elementos fundamentales para el avance de las sociedades y el tratamiento de problemas colectivos.
Los estudiantes que demuestren una capacidad excepcional en proyectos sociales pueden solicitar becas Skoll como parte de un programa creado en 2005. El interés en estas becas se ha triplicado desde su primera concesión según la directora del centro Pamela Hartigan. El año pasado 110 de 247 alumnos de Said solicitaron este tipo de beca y los indicios sugieren que este mismo año el número será aún mayor.
De hecho debido al aumento de solicitantes el criterio para obtener las becas se ha vuelto más estricto. “Hemos pasado de candidatos que tenían experiencia en organizaciones de desarrollo a fijarnos en quienes han realizado un proyecto de emprendimiento social empresarial de una forma más profesional“, declaró Hartigan.
Algunos centros educativos como la Cass Business School de la universidad de Londres, están respondiendo a este gran salto en la demanda mediante el desarrollo de su primer programa dedicado para los aspirantes a emprendedores sociales.
En Estados Unidos, Stanford Graduate School of Business es otro ejemplo de las que se han unido a esta vertiente. Según datos del Financial Times en 2012 noventa y siete estudiantes de MBA se graduaron con un certificado en gestión pública e innovación social (un complemento formativo para los MBA) frente a los 37 de 1990.
Universidades como Saïd, Stanford y otras observan que los graduados en esta materia ya no se centran únicamente en emprendimiento social para trabajar con organizaciones sin ánimo de lucro, sino que buscan afiliarse a entidades que buscan beneficios pero están comprometidas con la entrega de bien social.
“Nuestros estudiantes interesados en emprendimiento social cada vez buscan más establecerse en empresas con fines de lucro y una importante obra social en lugar de las empresas sociales sin ánimo en buscar beneficios” manifestó Bernadette Clavier, directora de gestión pública y programas de innovación social en Graduate School of Bussiness de Stanford.
Ante esta efervescencia en los Estados Unidos muchas escuelas incorporaron becas o programas de préstamo a los estudiantes que ingresaron en organizaciones sin fines de lucro para ayudarles en su desarrollo profesional, sin embargo esta medida encuentra un problema ante la falta de ayudas para los graduados que se incorporan a un mercado donde la empresa busca un beneficio en consonancia con el bien social.
En la actualidad se trata de fomentar este tipo de ayudas a aquellos graduados que pretenden centrarse en entidades con ánimo de lucro pues aunque persiguen la búsqueda de beneficios no destacan por ofrecer unos sueldos altos a los especialistas en materia social.
“Estamos buscando maneras de extender nuestro préstamo y beca de programas para las empresas sociales, el reto es identificar una fuente apropiada de fondos para apoyar a los estudiantes que eligen esta ruta con fines de lucro”, añadió Clavier en sus declaraciones al Financial Times.
Las escuelas de negocios que animan a sus estudiantes a perseguir el social destacan por sufrir en el ranking anual de los programas MBA. “Creo que una escuela de negocios que anima a los emprendedores sociales es muy valiente pues las tablas de ranking MBA tienen en cuenta los salarios de los graduados MBA y los sueldos típicos en emprendimientos sociales tienden a ser menores“, dijo Tim Jones, investigador asociado en Saïd y empresario residente en Judge Business School en la Universidad de Cambridge.
Los datos indican un auge de los emprendedores sociales, una vertiente que busca cumplir con objetivos que son al mismo tiempo sociales/medioambientales y financieros (este último en cuanto a empresas de ánimo de lucro se refiere), máxima denominada de los “tres resultados” y que busca el desarrollo sostenible dentro de la sociedad.