Informe de Randstad indica que la rotación laboral en Chile bajó 6 puntos en un año.
De acuerdo a la última edición del Workmonitor, estudio trimestral de tendencias y movilidad laboral de Randstad, la rotación laboral en Chile bajó 6 puntos en un año, puesto que 23% de trabajadores afirma haber cambiado de empleo durante el último semestre, mientras que en el mismo periodo de 2014, la cifra alcanzó 29%. Los que más se movieron fueron las personas de 18 a 24 años (41%), seguidas por los trabajadores de 25 a 34 (28%); mientras desde los 35 a los 67 años, los cambios de empleo se mantuvieron bajos (19 a 6%).
En relación a las industrias, la mayor rotación se produjo en Minería & Utilities, con 44% de trabajadores que señala haber cambiado de empleo en los últimos 6 meses; luego Agricultura, Forestal & Pesca; con 33%, y en tercer lugar Construcción y Entidades Financieras, ambas con 31%. Los que se mantienen más estables son los empleados de la Administración Pública (10%), Educación (12%) y Transporte (17%).
Rita González, CEO de Randstad Chile, sostiene que la baja de 6 puntos en la rotación laboral se debe a que actualmente los profesionales son mucho más conservadores a la hora de decidir si cambiar o no de trabajo, ya que las condiciones económicas del país no son las mismas que hace un par de años o cuando vivimos un escenario de ´pleno empleo´, periodo en el cual era difícil encontrar personal calificado y los candidatos que estaban dispuestos a cambiarse podían negociar condiciones salariales bastante beneficiosas”.
La ejecutiva se inclina por la idea de que en este momento “los trabajadores están apostando por cuidar su actual posición esperando que la situación del país se reactive completamente para salir al mercado, más que por buscar nuevas opciones”. No obstante, repara en que hay excepciones, como los altos movimientos que se han generado en la industria minera, “lo que no sorprende si recordamos que muchas faenas han cerrado su operación y hay obras que están paralizadas, por lo que muchos técnicos y profesionales del sector han optado forzadamente por cambiar de rubro”.
La baja en la rotación también se fundamenta en las cifras del estudio 2015 sobre tendencias y salarios de Randstad, el que grafica que 44% de las organizaciones chilenas tiene una rotación laboral promedio de más de 4 años. En segundo lugar en el ranking de permanencia profesional se ubica el rango de 2 a 4 años al ser mencionado por 32% de los encuestados, mientras que 22% dijo que sus empleados se cambian de trabajo antes de cumplir 2 años en la organización. Al comparar estas cifras con 2014, se puede observar que durante ese periodo la rotación laboral promedio más común fue de 2 a 4 años, con 41%; y el tercer lugar lo ocupó la opción “hasta 2 años”, con 27%; escenario que indica que este año se ha prolongado el tiempo de estadía en una compañía.
Sin embargo, la ejecutiva repara en que el índice de rotación se puede mirar desde dos aristas. “Si es muy elevado tampoco es positivo ni necesariamente refleja una economía activa que genere múltiples opciones de empleo en el país, ya que si se da en periodos cortos de tiempo genera inestabilidad en las organizaciones. El escenario ideal sería mantener un indicador estable, que refleje la apertura de nuevas oportunidades laborales, pero también el esfuerzo que hoy están haciendo las compañías para retener talento y evitar perder profesionales valiosos para el crecimiento de la compañía”, asegura.
Índice de movilidad laboral
El índice de movilidad laboral mide la confianza de los profesionales de encontrar otro empleo similar o diferente durante los próximos 6 meses y este trimestre alcanzó 121 pts., 1 punto más que el periodo inmediatamente anterior, pero 7 menos que hace un año, cuando llegó a 128 pts., uno de los más altos desde que se realiza el estudio (2010). Al comparar Chile con otros países de Latinoamérica, supera a Argentina (117 pts), pero está por debajo de Brasil (127 pts.) y México (127 pts.), sin embargo, vale la pena mencionar que Chile siempre ha mantenido un índice de movilidad elevado si lo contrastamos con el promedio mundial, que llega a 106 pts. tomando en cuenta desde el tercer trimestre de 2010 a la fecha; mientras que la media nacional alcanza 121 pts. para el mismo periodo.
Por otro lado, la investigación revela que en promedio, 17% de los trabajadores se encuentra “activamente” buscando otro empleo, indicador que disminuyó 3% respecto al mismo periodo de 2014. En concreto, los sectores más activos a la hora de buscar otro trabajo son la industria Automotriz, con 50% de personas realizando postulaciones; Manufactura, con 35%; y en tercer lugar Transporte con 33%.
De acuerdo a Rita, esto tiene que ver con que “hemos visto cómo el rubro Automotriz se últimamente se ha visto afectado por la desaceleración, ajustando a la baja su proyección de ventas por menor actividad, especialmente fundamentada por el deterioro de las expectativas de los consumidores y el alza del tipo de cambio”.
En cuanto a los rangos etarios, los profesionales más inquietos se encuentran entre los 25 y 34 años, con 21% de ellos buscando activamente una nueva posición, “lo que naturalmente se explica porque es una edad en la cual los jóvenes quieren encontrar el lugar que les permita desarrollarse profesionalmente y muchos de ellos, pertenecientes a la generación Y, están continuamente buscando un ascenso de manera rápida. Por otro lado, los menos activos se encuentran en el rango entre 35 y 54 años, porque es una etapa en la que las personas se estabilizan laboralmente”, dice Rita.
Por último, en relación al temor a perder el empleo, este trimestre el indicador subió 2 puntos porcentuales respecto al periodo inmediatamente anterior, llegando a 7% de trabajadores con “gran miedo” a quedarse sin trabajo o que su contrato no sea renovado, en el caso de los trabajadores a plazo fijo y quienes representan con más fuerza este sentimiento son personas de 18 a 24 años (10%) y de 55 a 67 años (9%), “lo que puede considerarse normal, debido a que en el primer grupo suelen haber jóvenes que aún no terminan sus estudios y trabajan por periodos cortos de tiempo y respecto al segundo rango etario, generalmente son profesionales con mayor trayectoria que se sienten más vulnerables, a pesar de que cada día las empresas están implementando políticas para retenerlos y capitalizar su compromiso con la compañía”, concluye la CEO de Randstad.
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