Ocrelizumab produjo hasta un 43% de reducción en la discapacidad, en comparación con el interferón. Y las lesiones inflamatorias en el cerebro se redujeron en un 95 %.
UCAL-San Francisco /Clúster Salud. Puede ser que esta Navidad un Papá Noel, Viejito Pascuero o Santa Claus traigan un regalo inesperado, pero muy benéfico: una nueva estrategia para el tratamiento de la esclerosis múltiple (EM). En efecto, un grupo de investigadores reportó resultados positivos en tres grandes ensayos clínicos internacionales de fase III del fármaco en investigación ocrelizumab (marca Ocrevus) tanto para la esclerosis múltiple recurrente (EMR) y esclerosis múltiple progresiva primaria (EMPP).
Los resultados del ensayo se publicaron on line el 21 de diciembre de 2016, en el New England Journal of Medicine (NEJM).
En la esclerosis múltiple, el sistema inmune ataca al cuerpo, por lo que es una enfermedad autoinmune. Hasta la fecha, todos los medicamentos contra la EM se han dirigido a las células T del sistema inmunológico. Ocrelizumab, por contraste, agota las poblaciones de las células B del sistema inmunológico.
Dos trabajos complementarios en el NEJM presentan datos sobre el fármaco en dos estudios diseñados de forma idéntica en EMR, conocidos como los ensayos OPERA I y OPERA II, y de un ensayo con pacientes con EMPP, denominado estudio ORATORIO. Los tres ensayos, que involucraron a cientos de pacientes y decenas de investigadores en varios países, fueron patrocinados por F. Hoffman-La Roche (Roche), que posee la patente sobre ocrelizumab.
Los ensayos OPERA compararon la efectividad y seguridad de ocrelizumab con la del interferón beta-1a (Rebif), una medicación estándar para la EMR. La resonancia magnética realizada durante el ensayo mostró que las lesiones inflamatorias en el cerebro del grupo tratado con ocrelizumab se redujeron en un 95 %, en comparación con las que recibieron interferón, y se redujeron en un 99% desde los niveles basales al comienzo de los ensayos. Estos resultados de imágenes fueron acompañados por hasta un 47% de reducción en las recaídas de los síntomas, y hasta un 43% de reducción en la discapacidad, en comparación con el interferón.
La reducción de las lesiones cerebrales inflamatorias observadas en los ensayos OPERA es "sin precedentes", dijo Stephen Hauser, doctor de la Universidad de California en San Francisco, quien presidió el Comité de Dirección Científica de los ensayos OPERA y es autor correspondiente en el documento NEJM que informa los resultados de esas pruebas. Hauser, profesor y presidente del Departamento de Neurología de la UCSF, y sus colegas, han defendido durante mucho tiempo la idea de que las células B desempeñan un papel central en la EM y sus investigaciones durante muchas décadas fueron fundamentales para llevar al ocrelizumab a ensayos clínicos.
Como no existen tratamientos para el EMPP, los ensayos ORATORIO compararon ocrelizumab con un placebo, y se observaron reducciones "clínicamente significativas" en la progresión de la discapacidad y en otros marcadores de empeoramiento de la enfermedad, resultados que nunca se han observado en el EMPP. Sin duda, esto puede significar un cambio significativo para quienes padecen de estos males, y en un tiempo relativamente corto, ya que el fármaco está desarrollado y ya no se trata de una hipótesis probada sólo en modelos animales.
En los tres ensayos, los eventos adversos más comunes asociados con ocrelizumab fueron reacciones e infecciones relacionadas con la infusión, que fueron en su mayoría de leve a moderada en gravedad.
"Este trabajo, que esperamos tendrá grandes beneficios para millones de personas con EM, es el resultado de una colaboración de larga data entre la comunidad científica global y la industria", dijo Hauser, también director del Instituto Weill UCSF para Neurociencias.