Especialistas recomiendan planicar el menú con anticipación, para calcular la cantidad de comida necesaria y no preparar en exceso.
La llegada de fin de año, más allá de los balances y apurones lógicos de la época, viene de la mano de compromisos sociales que se extienden hasta las Fiestas, en los que la comida es el factor común y por cuidarse de ella, se cometen errores que terminan afectando la salud, advierten especialistas.
Desde la Fundación Cardiológica Argentina advierten que el error más común que se comete a esta altura del año es el de no ingerir alimentos para desquitarse durante las reuniones sociales.
Sin embargo, lo único que logran estos "períodos de ayuno" es que durante el evento se termine comiendo el doble.
"Al no comer durante todo el día no sólo vamos a ingerir lo que nos gusta sino todo lo que esté a nuestro alcance porque en esa circunstancia no medimos la cantidad ni la calidad", señala el equipo de Nutrición de la fundación.
Para evitar este tipo de errores y los clásicos atracones de fin de año los especialistas recomiendan algunos tips a tener en cuenta, ya sea si toca participar como invitado o si hay que armar el menú.
Si hay que planicar el menú lo mejor es hacerlo con anticipación porque esto permitirá calcular la cantidad de comida necesaria y evitar preparar en exceso.
Es que la abundancia de la comida hace que muchas veces perdamos la noción de la cantidad que ingerimos.
Una forma de medir lo que comemos es elegir para cada comida (entrada, plato principal y postre) un plato de tamaño mediano y servirse todo lo que vamos a consumir para controlar las cantidades.
Si de picadas se trata, lo recomendable es elegir fiambres como pavita o lomito ahumado, jamón cocido (que contienen menos grasa que otra variedades) y optar por quesos más magros.
Entre los quesos y fiambres, conviene colar siempre algunos bastones de zanahoria y apio, tomates cherry y evitar los snacks como papas fritas, palitos, entre otros, que sólo aportan calorías y mucho sodio a nuestro cuerpo.
La "preproducción" del menú es fundamental para pensar opciones livianas que salgan de la típica ensalada rusa y platos con muchas calorías y grasas.
En ese sentido, consideran importante optar por ensaladas frescas ya sea como entrada y acompañamiento del plato principal puesto que su consumo aumenta el volumen de ingesta y da mayor saciedad.
En cuanto al plato principal, se recomienda carne de vaca magra, pollo sin piel, pescado, y en caso de elegir lechón, la porción deberá ser moderada y sin piel y cocida a parrilla o a la plancha para eliminar la grasa sobrante.
Evitar las recetas con mucha mayonesa o aderezos es otra clave. En el caso de elegirlas, tratar de que sean light o mezcladas con queso crema light. Para condimentar, usar aceite de oliva, rico en omega 9.
Para el postre, lo mejor es elegir ensaladas de fruta o brochette frutal porque un rato después será el turno de la mesa de dulces de la que podrá seleccionarse nueces, almendras, castañas y frutas desecadas ( damascos, duraznos, pasas de uva).
A la hora del pan dulce, budín o turrón, lo mejor será servirse en un platito una porción para evitar el picoteo constante.
En cuanto a la bebida, hay que evitar las gaseosas comunes o el alcohol durante las comidas y optar por el agua, jugos de fruta sin azúcar o refrescos light.
A su vez, los especialistas señalan que hay que evitar la clásica costumbre de recurrir a las sobras durante los días posteriores a las celebraciones.