La mandataria chilena decidió dar ''suma urgencia'' a un paquete de proyectos legislativos, entre los que se encuentra el proyecto de ley de fortalecimiento de la educación pública.
Santiago. El gobierno chileno dio este miércoles un nuevo impulso a varios proyectos clave en discusión en el Congreso, los que podrían poner en aprietos a la derecha opositora y favorecer a la coalición oficialista a las puertas de la segunda vuelta de la elección presidencial.
Los analistas y sondeos anticipan una reñida disputa en los comicios, y tanto el multimillonario empresario y candidato de derecha, Sebastián Piñera, como el postulante del gobierno, el ex presidente Eduardo Frei, están intentando asegurar el máximo de apoyo para vencer el 17 de enero.
La mandataria Michelle Bachelet, quien no puede repostular al cargo, decidió dar "suma urgencia" a un paquete de proyectos legislativos que coinciden con la condición que puso el contendor que llegó tercero en la elección de diciembre, para hacer un gesto hacia la carta oficialista.
"Deseo comunicar oficialmente (...) la suma urgencia que he dispuesto al proyecto de ley de fortalecimiento de la educación pública que se encuentra actualmente en discusión del Senado, y el proyecto de ley que regula la inscripción automática y el voto voluntario", dijo Bachelet.
Desde el retorno a la democracia en 1990, cuatro gobiernos del pacto de centroizquierda Concertación han manejado la economía de manera exitosa y reducido la pobreza, pero se han encontrado con barreras desde la derecha opositora para sacar proyectos en el área de educación y electoral.
"Educación pública y profundización democrática se encuentran en el verdadero corazón de mi gobierno, ambas cosas merecen que les demos un último impulso para lograr su aprobación. Nadie puede decir que no es el momento para esta última agenda legislativa, como algunos han insinuado", agregó.
En la elección del 13 de diciembre y como lo anticipaban los sondeos, venció Piñera, con 44% de los votos, y Frei llegó segundo con 29,6%. La ley chilena establece una segunda vuelta si ningún candidato obtiene la mitad más uno de los votos.
Gestos hacia electorado indeciso. Los proyectos a discutir en el Congreso fueron parte de la campaña del ex candidato y tercero en los comicios del mes pasado, el independiente Marco Enríquez-Ominami, quien tras su derrota esbozó una inclinación hacia Frei si los jefes del pacto oficialista renunciaban y se avanzaba en el parlamento.
Varios asesores cercanos a Enríquez-Ominami, quien logró 20% en la elección de diciembre, se han pasado a los comandos de Frei y de Piñera.
"Los ciudadanos tienen dos opciones por delante. Esos son dos proyectos políticos distintos y, como ha dicho la presidenta, muchas veces no da lo mismo quien gobierne", dijo el ministro Secretario General de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo.
"Y cuando digo todos los ciudadanos, por cierto, incluye a Marco Enríquez-Ominami (...) él tendrá que tomar su decisión", agregó el ministro de enlace con el Congreso, tras el anuncio de Bachelet sobre la urgencia a los proyectos.
En un evidente gesto hacia Enríquez-Ominami, los jefes de dos de los cuatro partidos que integran el bloque oficialista renunciaron la semana pasada, aunque los otros líderes de los mayores partidos no dimitieron.
Los que escucharon la petición de Enríquez-Ominami, un ex miembro de la Concertación, fueron el radical José Antonio Gómez y el socialista moderado Pepe Auth, jefe del Partido Por la Democracia.
"Quiero decirle (a Enríquez-Ominami) que llegó el momento de unirse a la candidatura de Frei. Aquí está mi renuncia, quedan pocas excusas, (para no adherirse)", dijo Auth la semana pasada.