Bajos instintos: los 25 años de una de las escenas más controvertidas del cine actual
Lunes, Marzo 20, 2017 - 14:14
Thriller erótico protagonizado por Sharon Stone y Michael Douglas dejó en la memoria de sus espectadores el cruce de piernas más famoso del séptimo arte.
El Observador | Una de las películas más polémicas de los últimos tiempos, que incluye una de las escenas más icónicas del cine, cumple este lunes 25 años de haberse estrenado en Estados Unidos. Bajos instintos, el thriller erótico protagonizado por Sharon Stone y Michael Douglas, dejó en la memoria de sus espectadores el cruce de piernas más famoso del séptimo arte.
Stone encarnó en la película a Catherine Trammell, la sospechosa del asesinato de una exestrella de rock, que generó polémica entre los grupos LGBT por presentar a una mujer bisexual como una psicópata, aunque el mayor escándalo de la película fue por su violencia física y sexualidad abierta, que tiene como punto álgido el célebre interrogatorio al personaje de Stone, donde se incluye la clásica escena.
La actriz reveló en 2006 que la exposición de sus partes íntimas no fue consensuada, presentando versiones contradictorias con las del director holandés Paul Veerhoeven. Según Stone, el director le pidió que se quitara la ropa interior porque se notaba en el plano, a lo que ella accedió. Las diferencias en las versiones llegan luego: una vez filmada la escena, el director se la mostró a su dirigida, quien dada la baja calidad de la cámaras en aquel momento, no notó qué tanto se veía.
El problema fue cuando la película fue presentada en los cines, y Stone se dio cuenta de que en realidad se veía todo. "Al terminar la película, me levanté, me acerqué a Paul Verhoeven y le di una bofetada", rememora el diario español El País, que también señala que la actriz no se enojó con lo que se vio, porque coincide en que es acorde a la historia y al personaje, sino en que el director no le haya mostrado antes la versión en alta calidad.
Verhoeven dijo que le mostró la escena a Stone y que no tuvo problemas hasta que la vio nuevamente junto a su agente y otros allegados estadounidenses, quien, según el director, tienen una postura más conservadora y recatada con respecto a los desnudos que los holandeses como él. "Todos le dijeron que esa escena arruinaría su carrera, así que Sharon vino y me pidió que la quitara. Le dije que no", señaló Verhoeven, según recoge El País.
La escena se incluyó, convirtió en un clásico a la película, pero también acabó encasillando a Stone en ese papel, que sin embargo la transformó en un ícono sexual de los noventa.