Para el año fiscal 2019, se espera que la economía nipona continúe expandiéndose, aunque se prevé que será a un ritmo menor.
Es probable que la economía japonesa continúe expandiéndose basada en las condiciones financieras y los efectos de las medidas de estímulo a gran escala que ha realizado el gobierno,
con tasas de crecimiento moderadas en el exterior, manteniendo un crecimiento a un ritmo superior a su potencial, principalmente a través del año fiscal 2018.
Así lo informó el banco de japón (BoJ) en un comunicado sobre actividad económica y precios, emitido este jueves 20 de julio.
En él, la entidad señala además que para el año fiscal 2019, espera que la economía continúe expandiéndose, aunque se prevé que el ritmo de crecimiento sea más lento, debido a una desaceleración de la inversión fija empresarial y a los efectos del aumento del impuesto al consumo.
La evolución reciente del índice de precios al consumidor (IPC), que excluye a los alimentos frescos, han sido relativamente débiles, excluyendo los efectos del aumento de los precios de la energía, principalmente debido al escenario empresarial en el que tanto precios como salarios se ha mantenido cautelosa.
Reflexionando sobrela evolución de las expectativas de inflación a medio y largo plazo se ha retrasado Detrás de algo. Sin embargo, se proyectan expectativas de inflación a mediano y largo plazo A medida que la postura de las empresas cambia gradualmente hacia el aumento de los salarios y los Continúa la mejora de la brecha del producto. Como consecuencia, la tasa interanual de El cambio en el IPC es probable que continúe en una tendencia alcista y el aumento hacia el 2%.
Comparando las proyecciones actuales con las anteriores, las tasas de crecimiento proyectadas Algo más alto. Las tasas proyectadas de aumento en el IPC son menores, principalmente en la primera mitad del período proyectado.
En lo que respecta al balance de riesgos, los riesgos para la actividad económica y los precios tienden a la baja.
En cuanto al precio, el impulso hacia el logro de la meta de estabilidad de precios del 2% se mantiene, ya que se espera que la brecha del producto continúe mejorando y se prevé que las expectativas de inflación a mediano y largo plazo aumenten gradualmente; sin embargo, el momento actual no aparece todavía como suficientemente firme y, por lo tanto, la evolución de los precios requiere de una atención cuidadosa.
En cuanto a la conducción de la política monetaria, el Banco continuará con "Cuantitativa y Dinámica Monetaria Cualitativa (QQE) con Control de Curvas de Rendimiento ", con el objetivo de lograr el precio Objetivo de estabilidad del 2%, siempre y cuando sea necesario para mantener esa manera. Continuará expandiendo la base monetaria hasta que la tasa de variación interanual Aumento del IPC observado supera el 2% y se mantiene Por encima del objetivo de manera estable.
El Banco realizará ajustes de política teniendo en cuenta la evolución de la actividad económica y los precios, así como condiciones financieras, con el fin de mantener el impulso hacia la consecución del objetivo de estabilidad.
Entre los indicadores que impulsaron al BOJ a tomar esa decisión se encuentra el crecimiento de 9,5 por ciento de las exportaciones en el primer semestre y un mayor consumo en los hogares.Además, registró un incremento en la inversión en especial en el sector de la construcción, debido a los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020.
Asimismo, prolongó el masivo programa de compra de activos por valor de unos 700 mil millones de dólares, con la finalidad objetivo de establecer alrededor de cero la tasa de los bonos del estado a 10 años.