Entidad está convencida de que la recuperación en la tercera economía más grande del mundo está cobrando impulso.
El Banco de Japón mantuvo estable su política monetaria el jueves a pesar de las señales de fortaleza en la economía, lo que sugiere que no tiene prisa por alejarse del estímulo en momentos en que la inflación aún está lejos de su objetivo de un 2%.
El Banco de Japón (BoJ, por su sigla en inglés) revisó al alza su evaluación del consumo privado y el gasto de capital, lo que subraya su convicción de que la recuperación en la tercera economía más grande del mundo está cobrando impulso.
"Mientras el Gobierno mantenga una política fiscal ligeramente expansiva, el BoJ mantendrá bajos los rendimientos a largo plazo", dijo Masayuki Kichikawa, estratega jefe macro de Sumitomo Mitsui Asset Management.
"Sin embargo, debemos prestar atención al impacto que la flexibilización monetaria está teniendo en los bancos regionales", sostuvo, y agregó que el debate sobre si elevar los objetivos de rendimiento podría surgir en la segunda mitad del próximo año.
Como se esperaba ampliamente, el BoJ mantuvo su objetivo de tasa de interés a corto plazo en menos 0,1% y el rendimiento de los bonos a 10 años en torno al cero por ciento, lo que cierra un año en el que el banco central no modificó su política monetaria.
La decisión fue tomada por un votación de 8-1. El nuevo miembro del directorio Goushi Kataoka discrepó por tercera reunión consecutiva, argumentando que el BoJ debería comprar bonos para que los rendimientos por períodos de 10 años o más caigan adicionalmente.
"El gasto de capital sigue aumentando a medida que mejoran las ganancias corporativas y la confianza empresarial", dijo el BoJ en el comunicado donde anunció su decisión de política monetaria, una opinión más optimista que en su reunión de octubre cuando dijo que el gasto corporativo estaba aumentando moderadamente como tendencia.
El banco central también dijo que el consumo está "aumentando moderadamente", una visión más optimista que en octubre, cuando dijo que el gasto de los hogares era cada vez más resistente.