En una medida ampliamente esperada, la institución dejó estable la tasa de interés de un 0,1% que cobra a una porción de las reservas en exceso que las instituciones financieras mantienen en el organismo.

El Banco de Japón mantuvo estable su política monetaria el martes, pero revisó levemente a la baja su pronóstico de inflación para el actual año fiscal, una señal de su convicción de que una recuperación sólida acelerará gradualmente los precios hacia su objetivo de un 2%.

El nuevo miembro de su directorio, Goushi Kataoka, discrepó de su decisión de mantener sus objetivos de tasas de interés, y argumentó que el Banco de Japón (BoJ, por su sigla en inglés) debería comprar bonos soberanos para que los rendimientos de la deuda a 15 años se mantengan en menos del 0,2%.

"Si hubiera un retraso en el momento de alcanzar el objetivo de precios debido a factores internos, el BoJ debería tomar medidas adicionales de alivio", dijo Kataoka, según un comunicado del banco central sobre su decisión política.

Kataoka, sin embargo, no propuso aumentar el estímulo, lo que desafió las expectativas de que podría hacerlo luego de que votó en contra de mantener la política estable el mes pasado.

En una medida ampliamente esperada, el BoJ dejó estable la tasa de interés de un 0,1% que cobra a una porción de las reservas en exceso que las instituciones financieras mantienen en el organismo.

En la reunión de política de dos días que concluyó este martes, también mantuvo su objetivo de rendimiento para los bonos del Gobierno japonés a 10 años en torno al 0%.

La decisión de mantener los objetivos de tasas de interés se tomó por una votación de 8 a 1.