Es primera vez que un miembro de la directiva reconoce públicamente que el BoJ renunció a un cronograma vinculante para su meta.
Un miembro de la junta del Banco de Japón (BoJ), Yukitoshi Funo, dijo que la entidad monetaria ya no tiene un cronograma vinculante para cumplir su ambiciosa meta de inflación, reconociendo que el banco esencialmente abandonó su promesa anterior de alcanzar el objetivo en unos dos años.
Como las lecturas de precios siguen muy bajas pese a años de medidas de enormes estímulos, el BoJ ya pospuso el cronograma del objetivo en seis ocasiones desde que lo fijó en 2013. La más reciente fue en una reunión de directiva del mes pasado, aplazándola para 2019/20.
Los responsables del BJ, incluyendo al gobernador Haruhiko Kuroda, han atenuado su compromiso con el cumplimiento de la meta en un plazo definido con antelación desde que modificaron el marco de política del banco el año pasado, a uno más adecuado para una larga batalla contra la deflación.
Pero el comentario que hizo Funo este miércoles es el primero que un miembro de la directiva reconoce públicamente que el BoJ renunció a un cronograma vinculante para su meta.
"No preveo que los precios vayan a subir con fuerza en cualquier momento cercano", dijo Funo a los periodistas tras reunirse con líderes de negocios en Sapporo, en el norte de Japón.
"Yo entiendo que bajo el actual marco de políticas, no tenemos un plazo de dos años para cumplir la meta", sostuvo.
"Todavía nos comprometemos a alcanzar el objetivo de precios en la fecha más cercana posible. Pero no creo que necesitemos un cronograma fijo para lograrlo".