La economía de China se expandió más rápido de lo esperado en los primeros nueve meses del año.
El Banco Mundial elevó este martes su proyección sobre el crecimiento de la economía de China en 2017 al 6,8%, desde el 6,7% que estimó en octubre, al considerar que el consumo personal y el comercio exterior respaldaron la actividad.
Sin embargo, la entidad con sede en Washington mantuvo su estimación sobre el crecimiento del PIB de China en 2018 y 2019 en el 6,4 y el 6,3%, respectivamente, en medio de políticas monetarias menos expansivas y de los esfuerzos del Gobierno por controlar el crédito y apalancamiento.
Los principales riesgos bajistas para las previsiones del Banco Mundial aún están aumentando el apalancamiento del sector no financiero y la incertidumbre en torno a los precios de las viviendas.
"A pesar de la reciente desaceleración, el crédito continúa creciendo considerablemente más rápido que el PIB. Los préstamos bancarios en circulación alcanzaron el 150%del PIB en noviembre del 2017, por encima del 103% visto a fines del 2007", dijo el Banco Mundial en su reporte económico sobre China.
La economía de China se expandió más rápido de lo esperado, un 6,9%, en los primeros nueve meses del año, pero la campaña de Pekín para reducir los riesgos del sector financiero ha impulsado al alza los costos de endeudamiento, lo que generó temores a que el crecimiento pueda verse afectado en el 2018.