El Royal Bank of Scotland, Barclays y HSBC se verían afectados con el impuesto anunciado por Estados Unidos, con el objetivo de recuperar parte del programa de rescate al sector financiero.
Londres. Tres bancos de Reino Unido podrían tener que pagar más de US$10.000 millones al gobierno de Estados Unidos como parte de las duras medidas que impondrá a las entidades financieras rescatadas por los contribuyentes, informa el viernes el diario británico The Times.
Royal Bank of Scotland, controlado en 84% por el gobierno de Reino Unido, podría tener que desembolsar casi US$1.000 millones a Estados Unidos en la próxima década por el nuevo impuesto anunciado por Barack Obama, señala The Times.
Barclays podría afrontar una factura de US$5.600 millones en los próximos diez años, mientras que HSBC pagaría US$3.800 millones, calculó Joseph Dickerson, un analista de Execution.
El jueves, el presidente de Estados Unidos propuso que los bancos paguen una comisión de US$117.000 millones para que el Estado recupere el dinero invertido en el programa de rescate al sector financiero.
La comisión busca recuperar las pérdidas derivadas del Programa de Alivio para Activos en Problemas de US$700.000 millones, creado para evitar que el sistema financiero de la mayor economía mundial cayera en bancarrota.
El plan, junto con otras medidas fiscales y monetarias, logró evitar el colapso.
Con información de Dow Jones Newswires