El Banco de México recortó su pronóstico de crecimiento económico para 2019, el primer año de gobierno del Andrés Manuel López Obrador, que asume la presidencia este sábado 1 de diciembre.

El Banco de México anticipa que la economía conseguirá el año entrante un crecimiento que podría fluctuar entre 1,7% y 2,7%. Este intervalo estimado para la expansión que conseguirá el PIB en el primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, evidencia un recorte en la expectativa de junio, de una décima de punto, cuando estaba entre 1,8% y 2,8%.

El nuevo pronóstico dejaría al supuesto anticipado por el próximo gobierno para el PIB de 2019, estimado en 2%, más cerca del piso del intervalo previsto de crecimiento.

Al presentar el informe trimestral, el Gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León,  dijo que esta corrección de la expectativa presenta riesgos a la baja, ante los elementos de incertidumbre, generados por las políticas económicas que podrían impulsarse, como puede ser la presentación del proyecto del Paquete Económico de 2019.

Para este año, ajustaron también el intervalo estimado de crecimiento, en el techo, para dejarlo entre 2 y 2,4%, que esta debajo del previsto en junio de 2 a 2,6%.

Autonomía de Banxico, garantía y derecho individual. En lo que fue la última presentación de un informe trimestral donde participan los Subgobernadores Roberto del Cueto y Manuel Ramos Francia, sostuvieron que la autonomía institucional del Banco de México, es una garantía constitucional inscrita en los derechos de los mexicanos.

El Subgobernador Del Cueto, que es uno de los artífices de la regulación que garantiza la autonomía del banco central, explicó que no está nada garantizado en este mundo. “Pero si ustedes, los mexicanos, ven que alguien tiene la intención de modificar la situación de autonomía del banco central, deben pensar cual es la razón que anima esta intención de vulnerar a la institución que tiene por propósito cuidar el poder adquisitivo de los ciudadanos”.

En el mismo tenor, el Subgobernador Ramos Francia sostuvo que la autonomía institucional de Banxico le ha permitido tomar decisiones extraordinariamente difíciles. Y los hacedores de políticas públicas han respetado estas decisiones porque sabían que tenían por objetivo atenuar los aspectos que podrían tener efectos adversos para la sociedad.