Los atractivos del destino argentino cambian junto con las estaciones del año, siendo una experiencia diferente en cada momento.
Cada estación del año y, de hecho, cada mes en particular, supone en Bariloche un paisaje completamente atractivo y siempre conmovedor para turistas de todas las edades. Postales amarillas imperdibles producto de las florecidas retamas durante la primavera en noviembre, o las tupidas nevadas que decoran a la perfección los cerros que rodean a la ciudad en julio, son algunos ejemplos que le permiten a este clásico del sur argentino ofrecer una amplia gama de actividades, como kayak, rafting, escalada en roca, cabalgatas, canopy y hasta buceo.
Además del disfrute para toda la familia, estas actividades permiten redescubrir la belleza de las montañas, los lagos, los ríos y la vegetación del Parque Nacional Nahuel Huapi y sus más de 700 mil hectáreas. Cada época del año exhibe su esencia, con paisajes, aromas, colores y sabores propios de cada temporada.
Bariloche en verano
La ciudad patagónica posee paisajes que son leyenda. Sus lagos y playas son un paseo obligatorio para quienes la visitan en su época más cálida. El Lago Nahuel Huapi ofrece playas urbanas o más alejadas del centro para no solo disfrutar del sol o de un picnic en familia y con amigos, sino también de un increíble paisaje que será imposible de olvidar. Los lagos Moreno, Gutiérrez y Mascardi se suman con su inspiradora tranquilidad, aunque también presentan sitios donde pueden realizarse todo tipo de actividades de aventura como rafting, kitesurf o kayak, que se suman a las competencias deportivas como Ironman y diversas maratones y triatlones.
Para los amantes de las alturas, la ciudad cuenta con la red de refugios de montaña más importante de la región, que invita a los aventureros a realizar trekking de montaña y escaladas (por su seguridad, hay un registro de trekking obligatorio cuyo trámite es gratuito). Entre sus cumbres más características se destaca el Cerro Tronador, que posee un total de 3.554 metros de altura sobre el nivel del mar, y abriga glaciares y hielos eternos que ofrecen un espectáculo natural asombroso.
Además, para la llegada de la Navidad, todo el centro de Bariloche se decora completamente, con una imperdible iluminación y un árbol gigante en el Centro Cívico que reflejan la impronta y la magia navideña a la perfección.
Bariloche en otoño
Esta es una hermosa época para visitar la ciudad, por la belleza de sus atardeceres y el festival de colores que presentan sus bosques: montañas color ocre y amarillo, lengas y álamos. La conexión natural se suma a la imperdible invitación gastronómica que la ciudad realiza todos los años: La Fiesta Nacional del Chocolate, una celebración que congrega a todo Bariloche a festejar las Pascuas en el Centro Cívico, disfrutando y compartiendo las exquisiteces que preparan los expertos chocolateros.
Otro paseo obligado durante la temporada es Circuito Chico, el recorrido más tradicional de Bariloche que atraviesa los bosques, lagos y montañas más característicos de la ciudad, pasando además por el emblemático Hotel Llao Llao en el marco del imponente paisaje que brinda la naturaleza de la región.
Bariloche en invierno
Nieve para esquiar, para hacer snowboard y para una moto de nieve. Nieve para disfrutar en familia y para divertirse con amigos En Bariloche se encuentra Cerro Catedral, el mayor centro de esquí de Latinoamérica. La ciudad tiene cinco centros de nieve, que permiten practicar deportes invernales, jugar con trineos, andar en vehículos, caminar con raquetas en el bosque y realizar actividades nocturnas. El cerro catedral tiene 34 medios de elevación y más de 120 kilómetros de pistas y caminos para practicar esquí y snowboard, convirtiendo a Bariloche en el destino más elegido del invierno en la Argentina.
Durante la temporada, la ciudad celebra la Fiesta Nacional de la Nieve, con un calendario repleto de actividades y eventos. Durante esa semana se pueden apreciar distintos shows musicales, concursos, muestras de arte, eventos deportivos y la inolvidable “bajada de antorchas”, donde todos los equipos y escuelas de esquí descienden las laderas portando antorchas encendidas al atardecer.
Bariloche en primavera
Es la época ideal y el lugar perfecto para los amantes del turismo aventura. De hecho, durante la primavera vuelven a comenzar todas las actividades al aire libre, ideales para toda la familia: paseos en canoas, kayak, rafting, stand up paddle, cabalgatas, palestra de escalada y canopy entre otras.
La gastronomía también resulta el plato fuerte de la primavera y de todo el año. Cordero patagónico, trucha, diferentes ahumados y los legendarios chocolates barilochenses, se combinan con las exquisitas cervezas artesanales y los imperdibles descuentos de Bariloche a la Carta, otro imperdible evento culinario que ofrece promociones y descuentos en los restaurantes de la ciudad.
DATOS ÚTILES
Dónde dormir
Casco Art Hotel, una propuesta 5 estrellas boutique, que se encuentra sobre la costa del lago Nahuel Huapi. Este es el primer hotel dedicado al arte, con más de 400 obras maestras de los mejores artistas argentinos.
Temperatura promedio
El clima de Bariloche es de alta montaña, con lluvias en mayo y junio, y nieve de julio a setiembre. Temperaturas frescas y poca amplitud anual. En verano pueden alcanzarse los 30ºC con clima seco y suave, con una alta amplitud diaria, mientras que en el invierno se concentran las precipitaciones que son frecuentemente en forma de nieve.
Datos destacados:
Bariloche ofrece más de 20.000 camas, que van desde hoteles de primer nivel, cabañas, hostales y hasta camping. Hay para todos los gustos, precios y necesidades.
Cada año San Carlos de Bariloche recibe alrededor de 1 millón de turistas, de los cuales el 80 % son visitantes nacionales y el 20 % internacionales.
Desde 2017 la industria hotelera de Bariloche no cobra IVA (21 %) por alojamiento a los turistas extranjeros haciéndolo el lugar ideal para visitar en familia.