Este viernes se estrena completa la tercera temporada de la exitosa serie en Netflix. Un escritor que no cumple los 40 es el inventor de esta vuelta de tuerca al tema del poder.
El principal antecedente de "House of cards" es una obra de teatro. Beau Willimon, el creador de la exitosa serie, llevó a las tablas unos años antes toda su experiencia en campañas políticas, lo que sirvió de base para la película "Secretos de Estado" ("Secret defense"), dirigida el año 2008 por Philippe Haïm, protagonizada por George Clooney y por la cual el autor fue nominado al Oscar.
Por eso, cuando llega el encargo de adaptar una serie de la BBC, no duda en refrescar esos proyectos anteriores y activar una poderosa juguera que da como resultado la historia de Frank Underwood, un calculador congresista que llega a la vicepresidencia de Estados Unidos, magistralmente encarnado por un intenso Kevin Spacey.
Y es que la política y la escritura se juntaron un buen día en la vida de Willimon. Como estudiante de una licenciatura en artes en Columbia, un amigo (Jay Carson, el principal asesor político de la serie) lo invita a participar en varias campañas.
Trabaja en equipos de logística y en la relación con los medios de comunicación en exitosas cruzadas demócratas, como la llegada al senado de la mismísima Hillary Clinton y en otras importantes primarias.
La experiencia adquirida lo lleva a obtener un interesante trabajo como redactor de informes para el gobierno desde Estonia. Sin embargo, la lejanía empezó a pasarle la cuenta: se sentía solo, alejado de amigos y familiares, bajo presión, colapsos nerviosos y ataques de pánico.
Decidió volver a Estados Unidos y quiso estudiar de nuevo. Esta vez, dramaturgia. Fue el instante en que los dos mundos con los que se construye "House of cards" se transforman en un inquieto embrión.
Dice Willimon que todo fue natural, que las cosas "se fueron dando". No fue parte de un plan. "Cuando formaba parte de las campañas jamás me imaginé escribiendo sobre eso, realmente siempre quise que las personas a las que apoyaba y trabajaba ganaran las elecciones", explica en los medios.
Pero el embrión siguió creciendo. Cuando David Fincher (director de reconocidas películas como "El club de la pelea" o "Los siete pecados capitales") recibe el encargo de adaptar una serie inglesa sobre política, piensa en Willimon. Y lo llama.
Como un buen Underwood, el escritor saca una carta bajo la manga: no quiere adaptar la serie. Aceptaba usar grandes ideas de ahí, pero su propuesta directa es desarrollar una historia con bastante libertad.
De hecho, "House of cards" supera la dinámica estricta de la política y, más bien, se transforma en una vuelta de tuerca sobre el poder. "Este tipo de lógicas se dan en el matrimonio, en el trabajo. Hablamos desde un ambiente político, pero lo nuestro es reflexionar sobre eso que no vemos y que vivimos cotidianamente", ha explicado en entrevistas.
The New York Times llama a la serie "la política post Obama". Y, de hecho, el propio mandatario se declara un seguidor. Cuando se presentó la temporada anterior, publicó un tuit en el que anotó "Mañana House of Cards. Por favor, no spoilers". Así es que en la propia Casa Blanca se prohíbe comentar los capítulos antes que los vea el propio presidente.
La serie ha originado una revolución en varias dimensiones. Su temática audaz ya por sí sola genera reacciones intensas. Pero también lo es el formato en el que se ofrece: Netflix es un servicio de streaming, no es la TV tradicional.
Se trata, entonces, de un tipo de público de alguna forma distinto al tradicional, que se siente atraído por la forma y el tema de la serie. Sin embargo, "House of cards" entró de lleno a la industria y ya desde su primera temporada acumula varios premios Emmy.
Probablemente, una de las cosas que también ayuda al éxito es “que al público le encanta la libertad de ver la serie cuando quiera”, explica el escritor.
Ni siquiera con 40 años cumplidos, Pack Beauregard Willimon (su verdadero nombre), es toda una autoridad en el mundo de la escritura televisiva. "House of cards" es hoy su mejor carta de presentación, especialmente con la nueva temporada ya disponible completa en la red desde este viernes.
Pero en la inquieta mirada de este escritor nuevos embriones están gestándose...
