Cuando los pequeños ya pueden girar por sí solos sobre sí mismos, el peligro se acentúa.
El riesgo de Síndrome de Muerte Súbita del Lactante parece aumentar cuando los bebés están envueltos o fajados, mientras duermen boca abajo o de lado, asevera una investigación .
El análisis, llevado a cabo por la Universidad de Bristol, analizó cuatro estudios, que atravesaron dos décadas y cubiertos tres diversas áreas geográficas, incluidas las regiones de Inglaterra; Tasmania en Australia; y Chicago, Illinois, en los EE.UU.
Al respecto, el autor principal, la Dra Anna Pease, de la Facultad de Medicina Social y Comunitaria de la entidad académica, dijo: “El foco de nuestro análisis no estaba en los estudios acerca de las fajas - una práctica tradicional de envolver bebés para promover la calma y el sueño - sino en estudios asociados al síndrome de muerte infantil (SIDS por su sigla en inglés) y su conexión con ellas.
“Nosotros sólo encontramos cuatro estudios y eran bastante diferentes. Y ninguno dio una definición precisa de las fajas o envolturas, por lo que se hizo difícil de combinar los resultados. Hemos encontrado, sin embargo, que el riesgo de SIDS cuando los bebés están puestos de lado lateral o panza abajo, buscando que se duerman, aumentó cuando estaban envueltos”.
A pesar de las limitaciones de los estudios, el análisis indica que el consejo actual para evitar colocar a los bebés en su parte frontal o lateral para dormir puede ser especialmente aplicable a los bebés que están envueltos. El riesgo asociado a ser colocado en la posición lateral casi se duplica entre los bebés envueltos en mantas.
Los riesgos fueron mayores para los lactantes de más edad que fueron envueltos durante el sueño. Los estudios sugieren que la mayoría de las que se encuentran descansando sobre sus estómagos se movió hacia esa posición.
La Dra Pease dijo: "Se encontraron algunas pruebas en esta revisión que indican que, a medida que crecen, los bebés pueden ser más propensos a moverse en posiciones inseguras cuando están envueltos durante el sueño, lo que sugiere que existe una edad después de lo cual el envolverlos para dormir deben desalentarse”. Muchos pequeños ya pueden darse la vuelta sobre sí mismos alrededor de los 4-6 meses.
"En un nivel práctico lo que los padres deben tomar distancia de ellos, si es que optan por envolver a sus bebés para dormir. Siempre hay que colocarlos sobre sus espaldas, y pensar acerca de cuándo dejar fajarlos o envolverlos para el sueño, a medida que crecen sus bebés y se hacen más capaces de moverse solos”.