Se espera que la nave vuelva a entrar en la atmósfera de la Tierra en algún momento a partir de esta semana, pero nadie sabe con certeza dónde.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China expresó este viernes que es improbable que grandes partes del laboratorio espacial Tiangong-1 alcancen el suelo cuando caigan sobre la Tierra, y agregó que Beijing está en estrecho contacto con Naciones Unidas sobre su progreso.
Se espera que la nave vuelva a entrar en la atmósfera de la Tierra en algún momento a partir de esta semana, según el programa espacial tripulado de China, pero nadie sabe con certeza dónde.
En una conferencia de prensa habitual, el portavoz de la cancillería, Lu Kang, dijo que el Gobierno había estado informando continuamente a la agencia espacial de Estados Unidos de la última información sobre el Tiangong-1.
China ha sido responsable y transparente, dijo Lu. "Si hay una necesidad, estaremos en contacto de inmediato con el país correspondiente", agregó.
"En cuanto a lo que he escuchado, en la actualidad las posibilidades de que grandes fragmentos caigan al suelo no son muy grandes, la probabilidad es extremadamente pequeña", precisó.
El Tiangong-1 de 10,4 metros de largo, el primer laboratorio espacial de China, fue lanzado a órbita en 2011 para llevar a cabo experimentos de acoplamiento como parte del ambicioso programa espacial chino, que tiene como objetivo colocar una estación permanente en órbita para el 2023.
Originalmente se había programado que fuera dado de baja en 2013, pero China ha extendido repetidamente su misión, lo que ha llevado a algunos científicos a creer que se ha descontrolado.
El avance del programa espacial de China es una prioridad para el presidente Xi Jinping, quien ha pedido a Pekín que se convierta en una potencia mundial con vuelos espaciales civiles avanzados y capacidades que fortalezcan la seguridad nacional.