La Corte de Apelaciones anuló este viernes las sentencias anteriores y dictaminó que la demanda colectiva -una de las mayores de la historia jurídica inglesa- podía seguir adelante en los tribunales ingleses.
El gigante minero mundial BHP Group perdió una apelación en un tribunal de Londres que pretendía bloquear una demanda de más de 5.000 millones de libras (más de US$ 6.000 millones) presentada por 200.000 brasileños por el colapso de una represa en 2015 que desencadenó el peor desastre medioambiental de Brasil.
En lo que los abogados demandantes describieron como una "sentencia monumental", la Corte de Apelaciones anuló el viernes las sentencias anteriores y dictaminó que la demanda colectiva -una de las mayores de la historia jurídica inglesa- podía seguir adelante en los tribunales ingleses.
"Los días en que las grandes empresas hacían lo que querían en países al otro lado del mundo y se salían con la suya han terminado", dijo Tom Goodhead, socio gerente del bufete de abogados PGMBM, que representa a particulares, empresas, iglesias, municipios y pueblos indígenas brasileños.
BHP, la mayor empresa minera del mundo por valor de mercado, dijo que estudiaría la posibilidad de recurrir a la Corte Suprema.
El derrumbe de la represa de Fundao, propiedad de la empresa Samarco, formada por BHP y el gigante brasileño de la minería del hierro Vale, causó 19 muertos, ya que más de 40 millones de metros cúbicos de lodo y residuos mineros se vertieron en el río Doce, arrasando aldeas y llegando al océano Atlántico a más de 650 km de distancia.
La demanda es la más reciente para establecer si las empresas multinacionales pueden ser consideradas responsables en su territorio por la conducta de sus filiales en el extranjero, emulando los casos presentados en Londres contra la minera Vedanta y el gigante petrolero Shell por supuesta contaminación y vertidos de petróleo en África.
BHP ha tachado el caso de sinsentido, alegando que duplica los procedimientos judiciales y los programas de reparación y resarcimiento en Brasil, que ya costarán unos 30.000 millones de reales (US$ 5.600 millones) a finales de año.
Pero los abogados de los demandantes argumentan que la mayoría de los clientes no han iniciado procedimientos en Brasil ni han solicitado indemnizaciones que los excluyan de los procedimientos ingleses, y que los litigios brasileños son demasiado largos para ofrecer una reparación completa en un plazo realista.
El caso tuvo un comienzo turbulento después de que tanto el Tribunal Superior como, inicialmente, la Corte de Apelaciones lo bloquearon por ser "irremediablemente inmanejable".
Pero el viernes, los jueces dijeron que había una perspectiva realista de que un futuro juicio produzca una "ventaja real y legítima" para los demandantes.
La responsabilidad y cualquier indemnización por daños y perjuicios se decidirán en futuros juicios, a falta de un acuerdo.