Este fin de semana se reunirán los socios del organismo, el titular del banco ha admitido que puede ser difícil convencer a los accionistas de aportar más dinero cuando muchos de ellos también están atravesando dificultades.
México DF. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se reunirá el fin de semana en la turística ciudad mexicana de Cancún, para tratar de convencer a sus socios de aportar más capital para préstamos tras la crisis financiera y los devastadores terremotos en Haití y Chile.
El BID es el mayor proveedor de financiamiento multilateral de América Latina, y el año pasado reforzó esa distinción al otorgar créditos por un récord de US$15.500 millones en medio de una de las peores crisis económicas globales.
Pero ahora sus fondos están bajos y el presidente del ente multilateral, Luis Alberto Moreno, ha admitido que puede ser difícil convencer a los accionistas de aportar más dinero cuando muchos de ellos también están atravesando dificultades.
"Este no es exactamente el mejor momento para ir donde nuestros accionistas, cuando todos están enfrentando un montón de presiones fiscales, y por encima de eso tienen a todas estas instituciones pidiendo aumentos de capital al mismo tiempo", comentó Moreno en una reciente entrevista con Reuters.
Otros organismos multilaterales como el Banco Mundial también han estado "pasando el sombrero" entre sus accionistas luego de la crisis del 2008 al 2009, la mayor desde la Gran Depresión estadounidense de la década de 1930.
Un panel independiente sugirió el año pasado un incremento de capital de hasta US$178.000 millones para la institución.
México, uno de los socios fundadores del banco y anfitrión de la reunión, dijo en un reporte previo que "se espera que en la reunión anual (...) los gobernadores decidan respecto de un eventual noveno incremento (de capital)".
Alivio de deuda para Haití. Frente a las cristalinas costas del Caribe mexicano, los banqueros centrales, ministros de economía y funcionarios de los 48 países socios del BID tendrán también que discutir sobre la posibilidad de condonar millones de dólares en deuda a Haití, devastado tras el terremoto de mediados de enero.
Haití, el país más pobre del hemisferio occidental, tiene deudas por US$441 millones con el BID. El año pasado, antes del sismo que causó la muerte a unas 300.000 personas, la nación caribeña ya había obtenido el perdón de otros US$1.200 millones.
Agencias internacionales han dicho que Haití podría necesitar US$11.500 millones para la reconstrucción de su infraestructura.
Chile, por su parte, también sacudido en febrero por un fuerte terremoto -que produjo daños estimados en unos US$30.000 millones- estará igualmente en la agenda del BID.
La reunión del banco también podría convertirse en escenario para anuncios políticos. El presidente del Banco Central de Brasil, Henrique Meirelles, es visto como una posible opción para la vicepresidencia de su país, dentro de una coalición con la precandidata oficialista Dilma Rousseff.
Meirelles tendría que abandonar su puesto en el Banco Central -que ha ocupado por más años que ningún otro presidente de la entidad en el pasado- a más tardar el 3 de abril, si quiere participar en las elecciones generales de octubre.