Aunque con una imagen que inspira rudeza y rebeldía, lo que conquista de la artista es su armónica voz.
Billie Eilish es hoy, sin lugar a dudas, una de las grandes promesas del pop mundial. Con apenas 17 años, no solo es dueña de una voz prodigiosa y un estilo musical muy particular, sino también de una postura y convicción que la han convertido en un referente para su generación y sus seguidores. Tan solo en su instagram, wherearetheavocados, suma más de 14 millones de fans.
A simple vista, la blonda cantante y compositora, además de belleza, respira rudeza y rebeldía, pero al escucharla, la sensación es totalmente opuesta, debido a su voz armónica y angelical. Esta dicotomía es precisamente lo que llama la atención, sobretodo por su corta edad, y por lo que sus canciones expresan: experiencia, y un profundo entendimiento de las emociones humanas; razón por la cual además, ha sido capaz de traspasar la compleja frontera generacional, convirtiéndose en la intérprete favorita no sólo de sus coetáneos, sino también de un segmento adulto.
A Eilish no le gusta sonreír, de hecho lo detesta desde siempre. Porque considera que la vuelve vulnerable, débil, y le resta poder. Es por eso que la mayoría de sus fotografías carecen de sonrisas, e irradian un aire de tristeza y melancolía.
Amante de la danza, su sueño inicial era convertirse en una bailarina profesional, pero una fractura y sus consecuentes complicaciones, la dejaron fuera de esa carrera. Su amor por el baile, y su compromiso, llegaron a tal punto, que bailaba once horas diarias. Pese al shock que le significó dejar atrás la danza, profesionalmente hablando, su amor por ella no se diluyó, y en la versión bailada del video de su primer y mayor éxito musical Ocean eyes, deja bien en claro su pasión y su talento como bailarina.
No le gustan los convencionalismos, y no responde a las imposiciones mediáticas. Y esto no solo se manifiesta en su música, sino también en su día a día. No por nada los medios la han tildado de “adolescente revolucionaria”.
Fiel a su estilo personal, con looks oversized (ropa muy muy grande), colores brillantes y combinaciones que desafían las imposiciones de la industria de la moda; no tiene ningún complejo en definir su propuesta como “bastante rara”, indicando que le encanta añadir a sus atuendos un toque bizarro y personal, aclarando que no espera que se inspiren en su guardarropa, ni que vistan como ella. Por lo mismo ha descartado de plano tener su propia marca de ropa. “Me visto para mi”, aclara para la magazine Harper´s bazaar.
Popstar con perspectivas
Pero su actitud, va más allá de una simple postura. No tolera las injusticias, y no se mantiene indiferente ante ellas. Así, utiliza de manera activa sus redes sociales, y las distintas plataformas a las que tiene acceso, no solo para conectar con sus fanáticos, sino que también para evidenciar y repudiar las problemáticas y abusos más frecuentes que sus pares enfrentan, que han ido desde los sensibles casos de tiroteo en las preparatorias norteamericanas, hasta la violencia misógina que niñas y mujeres hacen frente a diario.
Adicionalmente, ha reiterado la importancia de que los jóvenes no se resten de los cambios políticos que tienen lugar en sus países. Así, en 2018 fue rostro de la importante campaña #StudentsVoteLA, que tuvo como propósito movilizar a los estudiantes a inscribirse y pre-inscribirse en los registros electorales, para formar parte del proceso de elección senatorial de Estados Unidos. Esto, en sus propias palabras, “como la forma de tomar y usar el poder para hacer una diferencia”.
Desde luego, y como es habitual, sus ideas también le han traído detractores, y en relación a esto, ha indicado que “en el ojo público, las niñas y mujeres con fuertes perspectivas son odiadas. Si eres una chica con opinión, la gente simplemente te odia”.
“Todavía hay personas que temen a las mujeres exitosas, y eso es muy pobre. ¿De qué sirve complacer a otras personas?, tienes que salir y cambiar el mundo, y somos la generación que va a lograrlo”, manifestó en entrevista con el medio estadounidense Los Angeles Times.
Eilish y el síndrome de Tourette
En 2017 comenzaron a circular por la web los rumores de que la artista sufriría de síndrome de Tourette. Las sospechas se hicieron mas fuertes luego de que circulara un vídeo que compilaba sus tics.
Así, en 27 de noviembre del año pasado, la cantante rompió el silencio a través de la publicación de dos stories en Instagram, y confirmó las sospechas. Añadiendo que le fue diagnosticado a temprana edad, cuando aún era una niña.
El síndrome de Tourette es un trastorno neurológico que causa que una persona tenga tics físicos o verbales involuntarios. En el caso de Eilish, exhibe tics físicos, no verbales. El caso más conocido en Chile es el del llamado “Súper Taldo”.
Contrario a lo que se podría esperar, la joven no se ofendió con el video compilatorio, aprovechó la instancia para educar a sus seguidores y para contar brevemente cómo aprendió a vivir con el síndrome. En la ocasión indicó que encontró una manera de controlar los tics, especialmente cuando está en una situación en la que no quiere desconcentrarse.
La joven artista ha demostrado que con coraje y determinación, nada ni nadie la va a detener de hacer lo que mas le gusta, entregar su música, a quienes ella llama “su familia”, sus fans. Cabe destacar que desde los inicios de su carrera se ha mantenido cercana y empática con su público, aprovechando toda instancia que tiene para comunicarse con ellos y agradecerles el apoyo y amor que le entregan a diario.
Los inicios
Billie Eilish O’Connell nació el 18 de diciembre de 2001, en Los Ángeles, California. Proveniente de una familia de músicos y artistas. Sus padres son la actriz Maggie Baird y Patrick O’Connell, quien es músico y guionista. Su hermano, quien también es parte de la escena musical y actoral es Finneas O’Connell.
La popstar se inició oficialmente en la música a los ocho años, cuando pasó a integrar el coro de niños de Los Ángeles. Experiencia que educó su voz y le enseñó a conocer el potencial de su registro vocal, sin dañar su voz.
Fue hasta los once años de edad cuando comenzó a componer junto con su hermano. No obstante, su primera canción la escribió a los cuatro años, y hablaba de cómo cayó en un “hoyo negro”.
Su amor por la composición surgió de la necesidad de expresar lo que sentía, y lo fue relacionando con cosas que llamaban su atención. Así, su verdaderamente primera canción “Fingers crossed”, se basa en sus sentimientos, pero está inspirada en la famosa serie de televisión “The Walking Dead”.
Eilish saltó a la fama en 2015, con su single debut “Ocean eyes”, una balada armónica, escrita por su hermano. El single fue inicialmente subido a SoundCloud, donde hoy cuenta con casi 15 millones de reproducciones. Se viralizó vertiginosamente. Y en la actualidad sigue causando furor; solo en Spotify acumula desde 2015 a la fecha casi 195 millones de transmisiones.
Un año mas tarde de Ocean Eyes, firmó con en sello Interscope Records.
Su primer EP (extended play), Don´t smile at me, fue lanzado el 11 de agosto de 2017, y ese mismo año, se convirtió en la artista más joven de la historia en ser incluida dentro de la prestigiosa lista SOUND OF 2018.
Actualmente prepara el lanzamiento de su primer album de estudio, When We All Fall Asleep, Where Do We Go?, que tendrá lugar el 29 de marzo de este año.
En relación a sus influencias musicales, a fines de 2018, confesó a la revista Rollingstone sentir un cariño especial por los Beatles, Green Day, Paramore, My Chemical Romance y una gran variedad de otras bandas de rock.